Por: Brisa Granados
Rodrigo Prieto es egresado del el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica). La primera vez que hizo el examen de admisión lo reprobó, pero lo intentó de nuevo un año después y desde entonces ha dedicado su vida al cine.
A los 22 años inició su carrera rodando comerciales de televisión, y su primer acercamiento con el cine fue en 1991, cuando Alfonso Cuarón y Emmanuel “Chivo” Lubezki lo invitaron a trabajar como director y fotógrafo de Sólo con tu pareja. Al siguiente año participó en Un instante para morir. Después vino Sobrenatural, dirigida por Daniel Gruener, y con la cual ganó su primer Premio Ariel; obtuvo un segundo Ariel por Un embrujo, de Carlos Carrera.
En el 2000 trabajó junto al director Alejandro González Iñárritu en Amores Perros. Dos años después filmó Frida con Salma Hayek como protagonista y fue dirigido por Julie Taymor, en dicha producción quiso mostrar colores nítidos, vivos, como nuestro México.
Al negro Iñárritu también lo acompaño en la fotografía de 21 gramos, Babel y Biutiful, en esta última, plasmo imágenes frías, oscuras, contagiando la angustia que vive el personaje de Uxbal (Javier Bardem) antes de morir. Otros trabajos sobresalientes del chilango de 51 años son Alexander, Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar, por mencionar algunos.
En 2009 trabajó con Oliver Stone en Wall Street y Money Never Sleeps. Dos años más tarde fotografió en Agua para elefantes, de Francis Laurence; We Bought a Zoo, de Cameron Crowe, y Argo, de Ben Affleck, que fue ganadora del Óscar a la Mejor Película en 2013.
Prieto también estuvo nominado al Óscar en 2005 por Brokeback Mountain, dirigida por Ang Lee. Y fue nominado a los premios BAFTA por Babel, de Alejandro González Iñárritu. Ha ganado cinco premios Ariel, otorgados por Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Este viernes se estrenó en México la película que le valió su segunda nominación al Óscar, Silencio, basada en la novela escrita por Shūsaku Endō en 1966, y que relata la historia de dos misioneros portugueses del siglo XVII, Sebastián Rodrigues (Andrew Garfield) y el padre Francisco Garupe (Adam Driver) quienes emprenden un peligroso viaje a Japón para buscar a su mentor, el padre Christavao Ferreira, quien se marchó al lejano oriente a expandir la palabra de Dios, pero desapareció misteriosamente.
Rodrigo Prieto vive en Los Ángeles, California, con su esposa Mónica y sus hijas María Fernanda y Ximena.