Redacción: Central
Mamá siempre nos ha dicho que debemos cenar ligero si no queremos engordar ni tener pesadillas durante la noche; y ¡tiene razón! Irse a dormir con la barriga exageradamente llena dificulta el proceso de digestión, ya que nuestro cuerpo no está en movimiento. Además el motivo de los malos sueños se debe a que nuestro estómago, por estar sobrecargado, no puede alcanzar su estado de relajación.
A continuación te damos algunas ideas para que no dejes al monstruo que habita en tu barriga sin alimento, pero sin recargarlo.
Barritas de queso
Poseen proteínas y grasas saludables que hacen que te sientas satisfecha. Además, según algunos nutriólogos, contienen triptofano que ayuda a que te sientas somnoliento y sólo aportan 80 calorías.
Cereal natural
Es decir, ¡SIN AZUCARES NI SABORIZANTES! Cereales como la fibra, avena o de maíz facilitan la digestión y aportan 200 calorías por tazón.
Yogurt natural griego
Dentro de sus beneficios está que recibirás la proteína que necesitas, calmará tu estómago y te ayudará a descansar mejor. Todo esto por tan sólo 150 calorías.
Rebanadas de carne blanca de pavo
Te llevará directamente a los brazos de Morfeo y de la manera más saludable. Hará que te sientas llena y con unas ganas inmensas de dormir. ¿Por qué crees que te da el mal del puerco después de la cena de Navidad? La diferencia aquí es que es carne virgen, sin salsas, ni condimentos lo que hará del pavo una cena ligera. En un par de rebanadas ingieres menos de 100 calorías.
Manzana con un poco de mantequilla de maní
Esta deliciosa fruta tiene grandes cantidades de fibra que ayudan a mejorar la digestión. La crema de maní ayuda a que te sientas llena pero, ¡ojo!, no abuses de ella.
Plátano
Una pieza aporta 100 calorías y, al igual que los amientos anteriores, es alta en fibra y buena compañera de sueño.
Zanahorias bebés
No aportan casi nada de calorías pero harán que te sientas lo suficientemente satisfecha y duermas mejor.