Por Nat Rivera
Cuando tienes sobrepeso u obesidad, la verdad es que estás hasta la coronilla de que la gente te diga “acepta tu cuerpo”, y mientras tanto el mundo te bombardea con estereotipos de belleza que la mayoría de las mujeres no cumplimos, y la verdad… sólo nos causan sufrimiento pues nunca se es lo suficientemente delgada, nunca lo suficientemente joven, nunca se tiene la piel lo suficientemente tersa, el cabello hidratado y demás modelos que hemos interiorizado, pues vivimos inmersas en este mundo de estereotipos inalcanzables.
Los cuerpos reales tienen gorditos, estrías, pelos, sudan, pero sobre todo, una vez que lo aceptas te darás cuenta de que estás llena de belleza sin importar la forma que tengas porque aprenderás a ser compasiva contigo misma. ¿Pero cómo aprende una persona a amar su cuerpo?
Aquí te damos cinco tips prácticos que te ayudarán a reconciliarte con él:
1. Haz un collage de chicas que admires y que tengan el tipo de cuerpo que tú tienes, así te darás cuenta de que no necesitas medidas 90-60-90 para sentirte y verte atractiva. También te servirá para aprender qué tipo de ropa te ayuda a sacarte más provecho.
2. Escribe los pensamientos recurrentes con los que violentas u ofendes tu cuerpo, luego escribe cómo podrías redactarlos de una manera positiva e intenta, día a día, decirlos de esa manera. Redacta pensamientos positivos y llenos de amor y compasión hacia ti y tu cuerpo; por ejemplo: “Amo mi cuerpo y agradezco tenerlo”, “Soy hermosa con este cuerpo, no necesito cambiar para que la gente me ame”.
3. Mírate al espejo y habla con tu cuerpo: dile que lo aceptas y lo cuidarás. Con frecuencia, cuando nos sentimos poco atractivas, evitamos ver nuestro reflejo lo que aumenta la desconexión entre cuerpo y mente. Ello se convierte en un círculo vicioso: no te miras porque no te gustas, te descuidas y cuando te ves te sientes fea porque te has descuidado.
4. Escribe cinco actividades que tú consideras que te ayudarán a sentirte bien con tu cuerpo y trata de implementarlas.
5. Cómprate ropa de tu talla: no importa si eres talla XXXXXXXXXXXXL o S, lo importante es sentirte bien contigo. Recuerda: tallas hay muchas, vida sólo hay una. O aprendes a amar tu cuerpo y a ser libre, o te vas a pasar la vida gastando tu energía en ponerte a dieta y sintiendo que vales menos por tu cuerpo… ¿y sabes qué? No vale la pena, una se hace vieja antes.
6. Sí ya sé que dijimos cinco pero un plus siempre se agradece: cuando alguien critique tu cuerpo o te juzgue por cómo te ves, antes que sentirte mal, aprende a mandar a la persona al diablo. Es tu cuerpo y solo tú puedes opinar sobre él.