Euphoria: Resumen del episodio 5, el más intenso de la segunda temporada

Después del gran hito que fue el cuarto episodio de Euphoria con el montaje de obras de arte mostrando el amor entre Jules y Rue, así como el gran monólogo de Cal, el padre de Nate, el quinto episodio de la segunda temporada llegó con todo para seguir sorprendiendo a su audiencia.

Aunque queda de más, debemos decirte que procedas con precaución si es que no has visto el quinto capítulo de Euphoria, pues te encontrarás con spoilers importantes de la trama.

El quinto capítulo, “Stand still like the hummingbird” comienza una vez el secreto de Rue ha sido revelado y su madre descubre que Rue está de vuelta consumiendo drogas. Si bien en el pasado Rue intentó encubrirlo haciéndole creer a todos (salvo su madre) que empezó a fumar marihuana para sus ataques de ansiedad, esta mentira no se sostiene y menos en su hogar.

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Así comienza una de las escenas más intensas que Zendaya interpretará en toda la serie y que no sorprendería a nadie que en la siguiente temporada de premios haga que se gane más de una nominación por su interpretación de esta adolescente que lidia con la adicción y todos los claroscuros que la acompañan.

En la escena inicial, podemos ver que su madre ha tirado por el excusado todas las drogas de Rue, sí, aquellas de la maleta que consiguió bajo engaños y que claramente deberá pagar de una u otra forma. Ante la realización de esto, Rue se vuelca en una espiral maniática donde navega desde el enojo, la ira y diálogos que intentan manipular a su madre y hermana, hasta que Rue se da cuenta que Jules y Elliot están en su hogar.

Jules se convierte en el objetivo de su ira, no sólo por la aparente traición que ha cometido, sino por los asuntos sin resolver entre la joven pareja en particular el abandono que Rue sintió por parte de Jules cuando ésta marchó a Nueva York sin ella; un punto particularmente débil para Rue que va de la mano con el abandono por la muerte de su padre, uno de los catalizadores más importantes de su adicción.

Después de un intercambio en el que Rue acusa a Jules de abandonarla (al tiempo que Jules poco puede hacer más que decirle cuánto la ama) y de decirle a su madre lo mucho que extraña a su padre, ella accede a que la lleven al hospital, sin embargo, Rue se da cuenta en el camino que la están conduciendo a rehabilitación, por lo que sale del automóvil de su madre comenzando así con una serie de escenas que no tienen la fuerza del inicio del primer capítulo, pero que sí muestran el alcance que tiene la adicción de Rue.

Desde la búsqueda de más drogas que le permitan luchar contra el síndrome de abstinencia hasta conseguir dinero y joyas a toda costa, Rue llega al hogar de Lexi y Cassie, donde también están Kat y Maddy.

En el hogar de las Howard, Rue se encuentra con la llegada de su madre, quien la intenta convencer de volver con ella. Sin embargo, en un giro de tuerca, Rue consigue desviar la atención con la revelación del que parecía ser el secreto mejor guardado en esta temporada: el amorío entre Nate y Cassie.

El enojo de Maddy y la consecuente pelea entre Cassie y ella, permite que Rue escape, una vez más… sin embargo, su escape no ha terminado.

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Su siguiente parada es la casa de Fez, su dealer y amigo quien rápidamente la echa de su hogar al descubrir que le está robando medicinas a su abuela. Ante esto, Rue no tiene más a donde ir, ha recorrido los hogares de sus únicas amistades. En su vagar, irrumpe en el hogar de una pareja robando joyería y dinero, pero su escape de este hogar la lleva a un encuentro con un par de policías, comenzando una persecución que la lleva hasta la puerta de Laurie.

Para quienes no lo tengan claro, Laurie es la nueva proveedora de drogas de Fez y quien le entregó la una maleta con 10 mil dólares en drogas. Y quizá este sea el episodio donde hemos visto a Rue en mayor riesgo (más del que una sobredosis o romper todas sus relaciones puede representar). Laurie claramente no ha llegado hasta donde está siendo una mujer de bien.

Allí, Rue prueba la morfina por primera vez, después de que Laurie miente diciendo que es lo único que tiene a su disposición para ayudarla con su síndrome de abstinencia. Sin embargo, la escena misma, tiene un aire ominoso en el que sabemos que quizá la suerte de Rue ha llegado hasta el final y que su destino puede ser el mismo que el de tantas personas que son forzadas a todo tipo de actos sino es que a la trata de personas.

Sin embargo, todo indica que Rue no advierte este peligro, en cambio, la serie nos lleva a otro flashback de Rue con su padre que solo nos hace saber cómo su pérdida sigue siendo una parte crucial del desarrollo de su personaje.

Al despertar, Rue parece entrar en consciencia del entorno en donde está: el hogar de la traficante a la que le debe cerca de 9 mil dólares y que ha quedado claro que no tiene cómo pagarlos de vuelta. Al descubrir que el departamento está cerrado con candados, Rue no tiene más opción que hacer un cuarto escape.

Sin más lugares a donde ir y habiendo rozado grandes peligros, Rue no tiene otra opción que volver al mismo punto donde comenzó el capítulo, a su hogar donde su madre la está esperando.

Así culmina el quinto episodio de Euphoria, dejando aún más temas pendientes de la trama por resolver como lo que ocurrirá entre Maddy, Cassie y Nate, así como más desarrollo de la trama de Kat, quien hasta ahora se ha visto frustrada en su relación.

Ve el adelanto del sexto episodio de Euphoria enseguida:

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