Bullying en Hollywood: famosos que han bulleado a otros por diversión

Conocemos muchas historias de actores y famosos que sufrieron de bullying en su infancia o adolescencia, pero hay otros que incluso en la adultez siguen bulleando a otras personas, a veces protegidos por ser estrellas y otras veces porque sus víctimas guardan silencio.

Tal es el caso de dos estrellas de Hollywood que fueron acusadas por la mexicana Sandra Echeverría, se trata de Aaron Taylor-Johnson y Taylor Kitsch, dos actores que en los últimos años se han mantenido en activo en Hollywood con mayor o menor éxito. Echeverría tomó las redes para recordar un suceso durante la grabación de Savages donde los tres actores compartieron créditos. Ella relató cómo para una escena estaba atada de pies y manos, y los dos actores entre tomas arrancaban la camioneta para provocar que la actriz saliera volando y se golpeara con el movimiento de la camioneta. Si bien contó que tiempo después Aaron Taylor-Johnson se disculpó, en su primer tuit declaró que si le hubiera pasado hoy, definitivamente los hubiera acusado.

Sin embargo, la historia detrás de la experiencia de Sandra Echeverría no es nada extraño en un lugar como Hollywood, en el que incluso el proceso de audiciones puede ser difícil y un reto para la autoestima. Existen testimonios como el de Winona Ryder que ha relatado como algunos productores de Hollywood la desanimaron a continuar en la industria porque simplemente no era lo suficientemente bonita.

Pero además del proceso de audición y lo mordaz que puede ser para el autoestima, existen casos de otras estrellas “bullies” que aprovechando su estrellato, poder o influencia han conseguido molestar a otras personas y salirse con la suya. Los siguientes tan sólo son un par de ejemplos de estas estrellas que practican el bullying entre adultos .

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A pesar de que alrededor suyo existen toda una serie de conspiraciones y teorías de cómo la actriz no sabe leer, también existen muchos rumores sobre cómo Lea Michele es una mujer capaz de bullear a sus compañeros del set. Por lo menos así se hizo saber cuando su coestrella en Glee, Samantha Marie Ware declaró que Leah hizo de su vida “un infierno viviente”, hasta casos prácticamente salidos de Chicas Pesadas y otras películas de adolescentes en el que la actriz no permitía a ciertos actores sentarse en su mesa. Otra de sus coestrellas, Heather Morris, incluso tuitéo en medio de la conmoción en la que Lea también era acusada de ser racista refiriendo a las faltas de respeto y tratos que la actriz tuvo con los demás.

Cuando Los Angeles de Charlie fue llevada a la pantalla grande, Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu se convirtieron en las nuevas ángeles, sin embargo, se hizo de conocimiento público que Bill Murray antagonizó a Lucy Liu durante el rodaje, criticando su habilidad actoral constantemente y cuestionando por qué se encontraba ahí.

Ellen no sólo fue acusada de bullying, sino también de hostigamiento y discriminación en el lugar de trabajo, en particular en el set de su talk show Ellen. Estas acusaciones hicieron que la comediante casi fuera cancelada, aunque consiguió mantenerse en el aire más tiempo, aunque la audiencia le dio la espalda. Además de los problemas de ambiente laboral en su show, se han citado ejemplos con otras celebridades como Dakota Johnson.

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Como ha ocurrido en casos de abuso de poder y abuso sexual, el bullying generalmente no es reportado ni hay acusaciones al momento de ocurrir por el temor a perder un trabajo u oportunidades. Sin mencionar otras repercusiones como que el bullying empeore tras reportarlo.

A pesar de que se considera que Hollywood (y la industria del cine y televisión en general) es muy glamourosa, lo cierto es que este tipo de conductas suelen ser ignoradas siempre y cuando los perpetradores (bullies) entreguen resultados… o por lo menos eso encontró Brian Hill, director de cine que realizó una serie de entrevistas anónimas a personas en la industria y tan sólo en la industria de Reino Unido un 56% de los entrevistados reportaron haber sido víctimas de bullying.

No obstante, a pesar de movimientos como MeToo que promovió una cultura de la denuncia en contra de personajes que abusaban de su poder, todo indica que en la industria aún está permeada de individuos que aprovechan su estrellato o influencias para hacer la vida de otros más complicada, por decir lo menos.

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