La Navidad no se escapa a todos los protocolos que rodean a la familia real británica, incluso las reglas durante los festejos navideños pueden llegar a ser catalogados desde extraños hasta obsesivos, uno de ellos es que los niños no cenan en compañía de todos, ni en la misma mesa de la reina Isabel II.
El protocolo real
Como bien sabes, el excesivo cuidado de la vida pública y social de cada uno de los integrantes de la realeza es crucial para mantener su imagen ante los ciudadanos británicos y el mundo, es guiado por protocolos o reglas que datan de hace años y se han perfeccionado conforme el avance de los años y las necesidades del mundo actual.
Durante el festejo de la noche de Navidad los rituales no cesan, sin embargo, el que llama más la atención a más de uno es que los niños no tienen permitido disfrutar de la cena en la misma mesa que su familia. Pese a que es el momento más familiar del año, en la realeza británica se destina un salón para la cena de los adultos y otro para los más pequeños.
Algunos tacharán este protocolo de extremo, pero es una tradición inamovible en Sandringham, la casa de campo en Escocia de la reina Isabel II, lugar donde se lleva a cabo el tradicional banquete navideño el 24 de diciembre y donde el 25 de diciembre acuden a misa en la iglesia de Santa María Magdalena para dar gracias.
¿Por qué la reina Isabel II no cena en compañía de los niños?
Hace algún tiempo Darren McGrady quien fuera chef privado de la reina Isabel y de la Princesa Diana, confesó la razón por la que la familia era dividida en base a su edad para la cena de Navidad.
“Los chicos comían en el cuarto de niños hasta que fueran lo suficientemente grandes para comportarse correctamente en la mesa. Para la Reina nunca fue necesario poner una periquera en la mesa con un bebé llorando y aventando comida. Era muy victoriano. El lugar de los niños era la guardería y la nana los cuidaba”, aseguró.
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Otras reglas navideñas de la reina Isabel II
- Las familias tienen horarios asignados para llegar a la residencia. Los últimos en llegar son aquellos miembros de rango más alto.
- De acuerdo con Angela Kelly, estilista oficial de la reina, esa noche los invitados hacen uso de cinco a siete cambios de ropa.
- Nadie debe lucir un atuendo similar al de la reina, para ello se coloca un aviso en el pasillo de vestidores sobre cada uno de sus outfits para que procuren vestirse diferente.
- Una tradición que se realiza desde Eduardo VII, quien reinó entre 1901 y 19010, es que cada uno de los integrantes de la familia se pese al llegar y al momento de abandonar la propiedad. Si subieron unos kilos de más, querrá decir que toda la comida que degustaron durante su estancia fue de su agrado.
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