Por: Brisa Granados
¿Cómo eras en el colegio?
Estudiosa, traviesa y habladora.
Castigo épico…
Yo tenía 14 años, estaba en mi primer grupo musical y mi mamá me escondió la ropa con la que iba ir a tocar por llegar tarde. Ya ni salí, me quedé en casa.
Mejor recuerdo de la adolescencia y juventud…
Alaska y los Pegamoides, mi primer grupo de música. Nacho y yo estamos juntos desde entonces.
Tus cómplices…
Nacho y Mario, quien es mi marido y mánager.
Locura memorable...
Me comprometí con Mario a los tres meses de conocerlo, y nos casamos tres meses después. Llevamos 17 años juntos.
Peor caída…
En el escenario contra una pantalla de video. Me quedé encajada y no podía salir. No sé cómo le hice pero salí.
Canción ranchera favorita…
“Te solté la rienda”, cualquiera de José Alfredo Jiménez.
Satisfacción más grande que te ha dejado tu carrera…
Ser dueña de mi vida y hacer en todo momento lo que quiero.
Si hubieras sido una estrella de cine…
Me hubiera encantado hacer de mala, porque es mucho más divertido y enriquecedor que hacer de buena.
Película que no puedes dejar de ver una y otra vez…
The Rocky Horror Picture Show.
Última mentira piadosa que dijiste…
Sí, está bien, no me importa.
Si tuvieras que vivir en una isla desierta para siempre, ¿qué llevarías?
Una conexión a internet, computadora y todos mis libros. Con eso tengo para vivir toda la vida.
Libros favoritos…
La muerte del rey Arturo, de Thomas Malory, y Meditaciones, de Marco Aurelio.
Mejor piropo que te han dicho…
“Tu madre debería de ser pastelera porque un bombón como tú no lo fabrica cualquiera”.
Algo que pocos saben de ti
Que soy extremadamente maniática y ordenada, paso más tiempo apuntando las cosas que haciéndolas.
Instagram:
@AlaskaOficial
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