Por Brisa Granados
Hoy es un día muy especial para la pareja. En Central nos unimos a su festejo recordando parte de su entrevista para la portada que hicimos con ellos hace dos años:
La historia de amor de Benny y Celina comenzó hace 28 años, el 17 de junio de 1998, cuando Erik Rubín , —integrante de Timbiriche y amigo de toda la vida de Benny Ibarra —, lo convenció de que lo acompañara a una cita doble: “Salimos con dos güeras, sí, en ese entonces Celina era muy güera. Fuimos al Magic y entramos de contrabando porque Erik y yo éramos menores de edad, ella ya tenía 19. Como yo vivía fuera de México no tenía nada que perder, ¿qué tanto era tantito?”.
La cita terminó y Benny esperaba que Celina del Villar le hablara, pues contrario a lo que cualquier otro chico haría, él le dio su teléfono a ella. “Eso es lo que hacían todos los niños fresas de esa época pero yo no”, asegura el músico. Entonces vino una segunda cita: “Erik seguía de necio con la otra güerita (Angélica Rivera), entonces planeamos otra salida el siguiente fin de semana. Fuimos a un McDonald’s y yo no traía dinero, yo nunca traigo dinero, y Celina me ha invitado todo desde entonces”, (risas).
Celina y Benny decidieron tener una tercera cita pero ahora sí solos. “Fue una cena romántica en un lugar muy elegante, el restaurante Lancers. Cenamos increíble y me acuerdo perfecto de la cara de Benny cuando llegó la cuenta, como de ‘¿qué voy a hacer?, no traigo suficiente’. No me acuerdo si le completé o acabó dejando empeñado su reloj y entonces ¡me enamoré!”, recuerda Celina.
La pareja comenzó a andar el 7 de julio de 1988, 20 días después de conocerse: “Fue un día súper lluvioso, Erik iba conduciendo por una calle muy empinada en Bosques, y se trepó a una banqueta, fue todo un show, creo que nos acusaron de causar daños a la nación. Y mientras él cambiaba la llanta yo puse un soundtrack de caricaturas, y entre “Los Picapiedra” y “La pantera rosa”, nos dimos nuestro primer beso”, dice Benny.
Dos años después el papá de Celina se enteró por un programa de espectáculos que ya vivían juntos: “Llegamos a casa de mi suegro y ni me volteó a ver. Mi cuñado, menor que nosotros, nos dijo ‘está encabronadísimo mi jefe’. Celina y su papá se metieron a una habitación para platicar y desde afuera yo sólo escuchaba ‘¿Cómo vas a andar con un artista, farandulero, pelo largo, jeans rotos, aretes y ni un peso?’. Y todo era real, ¿eh? Entonces ella dijo ‘no te preocupes, la cosas van a cambiar’, asegura el cantante. La ex modelo interviene: “La verdad es que mis papás, ahora divorciados, tenían que hacer el papel de padres. Mi mamá hasta me preguntó si estaba embarazada, pero la relación entre ellos y Benny ha sido increíble”.
Benny la cortó
En 1995 a los dos les estaba yendo muy bien profesionalmente, Celina era una modelo cotizada, y Benny uno de los cantantes y compositores más exitosos de México. Y aparentemente tenían una relación estable, pero él decidió terminar. “A los 25 años yo pensaba que llevábamos una eternidad y quería averiguar qué cosas había allá afuera, en el mundo”, comenta el cantante un poco apenado. Y su mujer se anima a dar más detalles de ese momento tan difícil para ambos: “Yo me fui a Japón unos meses a trabajar, regresé y me encontré con que no sabía si seguir o no conmigo. En medio de la crisis fuimos a una convención de la disquera de Benny en Oaxaca, estando ahí acordamos separarnos, hice mi maleta, me fui al aeropuerto y cuando él regresó a la casa yo ya no estaba”.
A ella le dolió mucho hasta que entendió que prefería que Benny le fuera sincero en vez de alguien que le pintara el cuerno. “Era un poco de suponerse, cuando empezamos a andar Benny tenía 17 y yo 19. Eso sí, 17 bien vividitos porque tampoco era un inocente que no había pasado por otras, lo sabe el país entero”, dice bromeando Cel.
Aunque para ambos fue difícil, el año dos meses que estuvieron separados les sirvió mucho: “Sí, estuvo bueno, por muchas razones, la principal porque me di cuenta con quién sí y con quién no quería estar”, confiesa el músico y Cel lo delata: “En esa época yo tuve un novio y Benny como 38 novias”.
Las segundas partes sí son buenas
La pareja se reencontró cuando él se enteró que terminó con el novio que tuvo mientras estuvieron separados. Benny la buscó y sabía que ella no iba a acceder a regresar con él tan fácilmente: “Lo planea todo perfectamente bien y en cuanto le propuse volver, me dijo ‘¿ya acabaste de echaste relajo? ¿Ya todo bien?’ Y nos volvimos a enganchar, estuvo bien bonito”, recuerda el artista. Al día de hoy tienen 28 años juntos, 14 de casados y dos hijos: Mateo y María .