Redacción: Central
Por: Beatriz Velasco
Fotos: Usiel Pacheco
Tan solo tienen 22 años y ya ha recorrido el mundo entero. Se llama Demi-Leigh Nel-Peters, es originaria de Sudáfrica y ganó el concurso Miss Universo en noviembre del año pasado. Durante su breve visita a la Ciudad de México y en una conferencia de prensa dentro de las instalaciones de TV Azteca, la joven demostró que es mucho más que una cara bonita: “la belleza es mucho más de lo que alcanzamos a ver”, dijo sonriente.
Aunque ahora porta una corona, la historia de Demi no es un cuento de hadas: “No sé si ustedes están familiarizadas con una experiencia traumatizante. Yo pasé por una de ellas. Fui objeto de secuestro en Sudáfrica. Después de esto me he dado cuenta que la realidad de cada persona es muy diferente”.
Originaria de Sedgefield en Western Cape, Sudáfrica, Demi logró escapar de 3 hombres armados, quienes intentaron secuestrarla a mediados del año pasado. A partir de esto suceso, la joven lanzó la campaña #Unbreakable, junto a Mark Grobbelaar y la organización Woman INPowered.
Sin perder la sonrisa ni un instante, la Miss afirmó: “Todas las mujeres del mundo pasan por lo mismo y debemos defendernos con habilidades propias. La violencia de las mujeres es una realidad. Cómo solucionamos esto es la pate que me toca a mi compartir en el reinado de este año. Mi trabajo es crear consciencia”.
Más que un certamen, Demi ve en Miss Universo un espacio de diálogo: “Esta es una plataforma a través de la cual las mujeres pueden hablar de las situaciones que pasan en otras partes del mundo. También hay organizaciones, como en las que yo he estado trabajando en Sudáfrica, que hablan directamente a la realidad que viven las mujeres. La realidad es triste, pero todas tenemos la responsabilidad de levantar la voz. Si no lo hacemos nosotras, quién lo va a hacer”.
En este punto, la Miss Universo 2017 aconseja: “Tenemos que darnos cuenta de que quedarnos calladas no es útil. Pensar que una mujer es débil, tampoco es útil. Pedir ayuda no te hace débil. Necesitamos levantar la voz y comunicarnos con los demás. Tomarnos de la mano, pedir ayuda y compartir”.
Pero Demi sabe que si se desea lograr un cambio, la unión hace la fuerza: “Me da mucho gusto que he podido empoderar a las mujeres, como sucedió a través de #Unbreakable en Sudáfrica. También me da mucho gusto que se pueda crear una nueva plataforma para esparcir habilidades en otras personas. Yo no soy experta, así que decidí asociarme con otras organizaciones para poder compartir su conocimiento”, comentó.