Por: Brisa Granados/ Foto: Notimex
Doce nominaciones al premio Óscar por El renacido ya significaban un triunfo de González Iñárritu , quien obtuvo la estatuilla como Mejor director . Al igual que el año pasado el nombre de El Negro ha sido uno los más nombrados entre las filas de la Academia, entre los mexicanos, los estadounidenses y hasta entre sus detractores.
Con Birdman, el año pasado, el director se dio el gusto de convertirse en el primer mexicano en posicionar una producción mexicana como la mejor película frente a los ojos de la Academia, y esta noche, ¡volvió a ser su noche!
Con 52 años el cineasta no puede estar más completo: su trabajo es reconocido y aclamado a nivel mundial; puede presumir decenas de reconocimientos obtenidos en los festivales cinematográficos más prestigiosos del mundo, Globos de Oro , premios BAFTA y Óscar.
González Iñárritu comparte cada uno de esos éxitos junto a su familia, conformada por sus dos hijos: María Eladia y Eliseo y obviamente por su esposa, María Eladia Hagerman (fundadora de la marca de objetos decorativos y textiles mexicanos Onora).
Dos de sus colaboradores principales son también sus mejores amigos, ¿a quién nos referimos? A Emmanuel “El Chivo” Lubezki , quien con su cine fotografía ya ha hecho su propia historia y Martín Hernández, ganador del BAFTA como mejor editor de sonido, y nominado dos veces al premio Óscar. Ellos y el Negro han sido amigos desde la adolescencia, compartiendo borracheras, su gusto por el rock y su pasión por el radio, ¡y los tres han puesto el nombre de México en alto!
A los 17 años fue la primera vez que el inquieto Alejandro decidió salir de su casa para “literalmente” embarcarse en una aventura: ¡trabajó en un barco carguero! Viajó y laboró en lo que pudo en Europa y África, y repitió su hazaña a los 19. Entendemos que ese espíritu aventurero y perseverancia lo posicionaron como uno de los hombres más exitosos y reconocidos mundialmente.
Cuando el Negro regresó a la Ciudad de México estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana, al mismo tiempo comenzó a trabajar en la estación de radio WFM, de la cual fue director por cinco años. En esa misma época compuso la música de seis películas.
En los 90 González Iñárritu fundó, junto a Raúl Olvera y Guillermo Arriaga, la Productora Z Films, líder en publicidad y cine. Alejandro decidió que también era momento de estudiar teatro de la mano del director de teatro polaco Ludwik Margules.
En 1999 dirigió su primer largometraje, Amores perros, escrito por Guillermo Arriaga y nominado a mejor película extranjero en los Óscar. 21 Gramos fue la segunda apuesta como director del Negro, presentando un elenco inigualable: Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro, quien gracias a este filme ganó el Óscar como mejor actor de reparto.
En 2005 presentó Babel, también escrita por Guillermo Arriaga, y protagonizada por Brad Pitt, Cate Blanchett, Gael García y Adriana Barraza. González Iñárritu ganó como mejor director en el Festival Internacional de Cine de Cannes. Babel ganó un globo de oro como mejor película dramática, y recibió siete nominaciones al Óscar. Gustavo Santaolalla ganó por la composición de la música.
Esa fue la primera vez en Alejandro fue nominado a mejor director, y la primera ocasión que un mexicano era nominado en esa categoría. Desde entonces González Iñárritu y Guillermo Arriaga decidieron tomar caminos profesionales diferentes.
Cuatro años después Alejandro escribió y dirigió Biutiful, protagonizada por Javier Bardem, ¿el resultado? Bardem recibió el reconocimiento como mejor actor en Cannes. La película obtuvo dos nominaciones al Óscar (mejor actuación masculina y mejor película extranjera). El año pasado todos fuimos testigos de cómo Birdman arrasó en con cuatro estatuillas doradas en la categorías de mejor película, mejor director, mejor fotografía y mejor guión original.
Y con El renacido, protagonizada por Leonardo DiCaprio, sin duda, se ha repetido la historia.