Redacción: Central
Una de las canciones de cumpleaños más conocidas en el mundo y que había llegado hasta los tribunales, gracias a que la compañía Warner/Chappell Music reclamaba derechos de autor, por fin vuelve a ser de dominio público.
Y es que el juez de distrito George King puso punto final a la novela, por la cual la compañía disquera recolectó 14 millones de dólares a lo largo de los años, ya que cobraba cuotas de licencia para utilizarla.
Cabe mencionar que gracias al acuerdo, Warner/Chappell Music rembolsará este dinero a los afectados y todos podrán cantar “Happy Birthday” sin temor a desembolsar una lana.