Redacción: Central
Si hay algo que he descubierto –y platicado con expertos de belleza- es que, para tener un rostro sano, depende mucho del cuidado que le demos. Una manera de lograrlo y que la mayoría no consideramos es hacer uso de un protector solar.
Debo confesarte que apenas 3 semanas yo empecé a usar uno y vi que mi piel cambió bastante: se redujo el brote de acné del que padecía, ya no me han salido manchas solares y no me arde la piel al finalizar el día. ¡Ha sido una maravilla!
Además, es algo que todas deberíamos incluir a nuestra rutina de belleza. Desde las arrugas hasta las manchas se pueden evitar usando un protector solar. Una buena calidad en la piel del rostro no necesita del exceso de productos, sino de una rutina de cuidado adecuado: lavar, humectar y proteger.
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