Redacción: Notimex
Cantante, militar, tiburonero y actor en casi 150 películas y cinco telenovelas, integrante del triunvirato de ídolos de la Época de Oro del cine mexicano junto a Pedro Infante y Jorge Negrete, arquetipo del charro mexicano, Luis Aguilar perdura en la memoria nacional.
Apodado “El gallo giro” tras protagonizar la película homónima filmada en 1948, del director Alberto Gout, este artista de bigote recortado, pobladas cejas y mirada profunda, con un gran carisma que lo hacía lucía por igual con elegante traje o vestido de charro, cumpliría hoy 100 años.
Nacido el 29 de enero de 1918 en Hermosillo, Sonora, realizó una carrera castrense primero al estudiar en el Colegio Militar y luego Ingeniería en el Ejército, su vida parecía muy alejada de los escenarios.
Con el apoyo del cineasta Raúl de Anda (llamado “El Charro Negro”) debutó en la pantalla grande con la cinta “Sota, caballo y rey”, que protagonizó bajo la dirección de Roberto Quigley, tras lo cual despuntó hasta convertirse en parte de la triada de charros más representativos del cine nacional.
Trabajó al lado de Pedro Infante, Jorge Negrete, Katy Jurado, Marga López, María Félix, Germán Valdés “Tin Tan”, Sara García, María Antonieta Pons, Miroslava Stern, Víctor Parra, Pedro Vargas, Fernando Soto “Mantequilla”, Joaquín Pardavé, Rosita Quintana.
De todos eran sabidos sus problemas con el alcohol, enfermedad que en varias ocasiones que le causó problemas en su vida personal y en el ámbito laboral.
Un infarto le arrancó la vida el 24 de octubre de 1997 mientras dormía en su casa en el Pedregal de San Ángel, en el sur de la Ciudad de México.