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Con leyes no tan padres

Por: Redacción CENTRAL 14 junio 2016 • 1 minutos de lectura

En pleno Día del Padre nos preguntamos, ¿qué pasa con la equidad con respecto a la legislación en cuanto a paternidad y maternidad?

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Foto: StockSnap.io

Por: Jorge Garralda y César Montes de Oca

En el México de hoy, cada vez son más los hombres que por diversas circunstancias se conviertenen padres solteros, viudos o abandonados. La pregunta es: ¿qué leyes o garantías los protegen? Sabemos que existen algunos programas gubernamentales locales desperdigados por el país que apoyan a estos padres solitarios, pero ninguno lo hace de manera efectiva e integral. Se trata de una dura realidad que ha dejado de ser tan sólo un buen guion de película.

PAPÁ SOLTERO
Muchas son las circunstancias en las que estos hombres se ven en desventaja: papás solteros que son vistos con suspicacia cuando en un centro comercial tienen que entrar con su hija pequeña al baño, o aquellos hombres que no pueden recibir una pensión si no acreditan dependencia económica de su esposa fallecida o con invalidez, requisito que no necesita cumplir una viuda o la esposa de alguien que ha sido catalogado con invalidez.

De hecho, en las cámaras de Diputados y la de Senadores existen propuestas de ley para protegerlos, pero están durmiendo el sueño de los justos, ya sea por desinterés o interés político, social e incluso -nos cuentan los que saben- porque la Secretaría de Hacienda no tendría el dinero suficiente para atender este fenómeno que merece una revisión a fondo aunque resulte poco taquillero ante la opinión pública.

De hecho, el sistema de justicia mexicano parece favorecer más a la madre para obtener la custodia de sus hijos a pesar de que muchos padres pudieran ser, en algunos casos, la mejor opción para el desarrollo del menor. Ejemplo de ello es el artículo 282 del Código Civil de la Ciudad de México, que estipula: “los menores de 12 años deberán quedar al cuidado de la madre, excepto en los casos de violencia familiar…” y más controvertido aún, que “no será obstáculo para la preferencia maternal en la custodia, el hecho de que la madre carezca de recursos económicos”. Y entonces ¿dónde quedan los derechos de los niños?

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