Redacción: Central/ Fotos: Especial
Desde que el pontífice asumió su cargo, rechazó los ornamentos ostentosos y así marcó paso a una nueva Iglesia.Su atuendo es austero, espontáneo y sobrio cambió el oro por la plata y los clásicos zapatos rojos por negros, los cuales le arregla su zapatero de Buenos Aires.
Si se asiste a un evento formal, usa el casquete sencillo o la mitra, en lugar del camauro (gorro rojo con adorno blanco). Aparte, cambió el trono de oro en el que varios papas se habían sentado, por una silla de madera.
El papa rechazó la estola roja bordada con oro y optó por un atuendo simple.
Benedicto XVI
Usa una cruz de metal, la misma que usaba cuando aún era cardenal, y rechazó por completo que el Vaticano le fabricara una de oro y diamantes.
Estos sólo son algunos detalles que han puesto de cabeza a la institución, pues lleva dos mil años respetando símbolos y tradiciones.