Redacción: Central
Con motivo del lanzamiento mundial de A Moon Shaped Pool, el más reciente disco de Radiohead, muchas ciudades tuvieron diferentes actividades para escuchar el álbum y reunirse con otros seguidores de la agrupación británica. Sin embargo, Velvet Indieground, la sede del festejo en Estambul, fue un lugar en el que la fiesta y la música fueron apagados por la violencia.
Durante el ataque los agresores desaprobaron que los presentes estuvieran bebiendo durante el ramadán, periodo de ayuno musulmán. Mucha gente fue golpeada, les aventaron botellas y las agresiones fueron condenadas en el ámbito mundial.
La tienda ubicada en la ciudad turca es propiedad de Seogu Lee, un surcoreano que hasta hace unas horas no había dicho nada al respecto de los atentados. El melómano publicó a través de su tienda de Facebook que agradecía el apoyo y la solidaridad, aunque no había tenido tiempo de leer todos los mensajes.
“Nada puede justificar esta brutalidad. Afortunadamente nuestros sueños y esperanzas son mucho más grandes que esto”, declaró el propietario, quien decidió romper el silencio después de leer algunos artículos con respecto al incidente, por lo que agregó que no había dicho nada a ningún periodista y que no lo haría, por lo que las únicas vías de comunicación serían a través de la red social y de su abogado.
“En ningún momento he pensado que los atacantes representen a los turcos o a los musulmanes en general (…) Creo que los musulmanes reales son más tolerantes que quienes practican otras religiones (…) Pero cada país tiene gente estúpida contra la que hay que luchar”, escribió el hombre que ha vivido 6 años en Turquía.
El surcoreano también condenó que los atacantes fueran por él hasta adentro de la tienda y lo sacaran para seguirlo golpeando, en vez de hablar con él o detener la fiesta con la ayuda de autoridades policiacas. Aparte, aclaró que al ver tantos conflictos con respecto a la situación no contestará llamadas, mensajes ni correos electrónicos para prevenir malentendidos.