Por: María Velasco
Todo empezó cuando Arturo –el comandante Hernández– regresó de Miami después de trabajar 10 años en MTV Latino. “Me encontré con dos grandes choques: uno laboral, el trabajo que había en México no era el que yo esperaba, y paralelo a esto, un gandayismo, un caos. Nadie hacía las cosas con civismo; no había comunidad”. Así que decidió empezar el proyecto Los supercívicos.
Los supercívicos se divide en dos formatos, las videodenuncias y los disfraces. Las videodenuncias son cápsulas con contenido muy honesto, minireportajes urbanos. Son las más peligrosas pero también las que más views tienen. Las cápsulas con disfraces son las que más disfrutan hacer; la clave es contestar una agresión con humor. “No vamos a jugar el juego de la violencia pero sí podemos ironizar, ése es nuestro golpe”, agrega Arturo.

Datos curiosos
• En un principio el proyecto se llamaba Mexicanos al grito de guerra.
• El primer coche supercívico se llamaba “mas si osare” y era un Valiant Duster de 1969.
• Decidió cambiar el nombre a Supercívicos: civismo + supersónicos.
• Tienen un libro titulado Nomás tantito que busca concientizar sobre situaciones que afectan la ciudad de una manera divertida.
• Su video más exitoso ha sido cuando se disfrazó de Cristo y “curó” a los que estaban sentados en lugares para discapacitados en el metro para que se pudieran levantar y ceder su lugar. El video tiene más de 300 millones de views en Facebook.

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