Redacción: Rogelio Morales
Empezaremos hablando por la primera celebración, Todos Santos, que tiene su primera diferencia en el día, ya que se realiza el 1 de noviembre. Se centra principalmente en orar, venerar y festejar a todos los santos que no cuentan con una festividad propia en el calendario.
Mientras tanto, Halloween se celebra un día antes, es decir, el 31 de noviembre. Esta festividad se enfoca más en la cercanía entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Cabe destacar que Halloween se traduce como ‘víspera de Todos los Santos’.
Podríamos decir que la gran diferencia que existe entre estas dos fechas es que una se considera una fiesta pagana (Halloween) y la otra, una fiesta cristiana (Todos los Santos).
Por otro lado, la celebración de Día de Muertos es un legado ancestral que se originó mucho antes de la llegada de los españoles a América, y consiste en una veneración después de la muerte.
Con la conquista, la tradición se transformó al fusionarse con la fiesta de Todos los Santos, lo cual dio como resultado la celebración como la conocemos hoy en día.
Aunque parecen distintas, de una u otra forma tienen ciertos rasgos que las une, debido que en algún momento de la historia se cruzaron.