De un momento a otro, toda nuestra rutina se modificó, y estos cambios han afectado muchísimo a los niños, quienes dejaron de asistir a la escuela, pasear en bicicleta, convivir con otros niños y jugar en el parque.
Podemos ayudarlos a sobrellevar de la mejor manera las circunstancias; sin embargo, si presentan una condición, como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el reto es aún mayor.
Hasta 2018, el TDAH afectaba a más de un millón y medio de niños mexicanos; y en este momento, todos ellos se quedaron sin posibilidad a acudir a sus terapias y consultas habituales.
Por eso, los expertos se han dado a la tarea de dar algunas recomendaciones para afrontar esta situación desde el hogar, y que ellos toleren mucho mejor la nueva cotidianidad:
1. Planear una rutina: Necesitamos que sea lo más parecida a un día escolar normal. Hay que establecer el momento de aprendizaje por la mañana y mantener los horarios habituales de comidas, higiene y entretenimiento de la rutina normal.
2. Realizar tareas escolares: Esto puede presentar uno de los mayores retos durante el día, pues los pequeños suelen distraerse con todo lo que esté a su alcance, aunque sean sus instrumentos de trabajo, o piensan en otras cosas. Por eso es importante tener en cuenta lo siguiente:
a) Trabajar en lapsos de 45 minutos, hacerles saber exactamente qué deben hacer durante ese tiempo y qué objetivos alcanzar, y después, ofrecerles un momento de distracción.
b) Elogiarlos cuando estén haciendo de manera correcta sus actividades. Reforcemos esa actitud con comentarios alentadores, intensos y muy puntuales, como: “¡Excelente trabajo al comenzar tu tarea tan rápido!”.
c) Tener mucha paciencia. Recuerda que los niños que tiene TDAH son más explosivos y se frustran y alteran con gran facilidad.
3. Hacerlo partícipe de la organización: Es recomendable que el niño forme parte de la planeación de su rutina, pues así la entenderá de manera adecuada, además de que se podrán establecer objetivos realistas para llevar a cabo día con día.
4. Destinar un rato del día para dedicarle toda tu atención: Puede ser al terminar todas sus actividades escolares, pero asegúrate de que ese tiempo sea totalmente para él; no te distraigas con el celular ni otras actividades.
5. Estimular en ellos sentimientos de seguridad, tranquilidad y estabilidad: Platica mucho con ellos sobre lo que sienten y piensan.
Tener un niño con TDAH vuelve todo muy metódico, pero no todo son órdenes y obligaciones; también hay que recordarles lo mucho que los queremos y disfrutarlos al máximo, pues algo bueno de esta cuarentena es que podemos compartir y convivir con ellos mucho más que en la normalidad.