Es, sin duda, una de las palabras que más dudas generan –no por nada es la segunda más buscada en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Comúnmente es usada como un adjetivo que evoca a la rareza, a lo diferente. Sin embargo, originalmente, este vocablo signicaba “valiente”.
Bizarro es una palabra italiana utilizada para describir a una persona “entrona” y determinada, de carácter fuerte, incluso iracundo –bizza, también en italiano, signica “rabieta”. Sin embargo, como pasa con muchas palabras, el tiempo y los préstamos lingüísticos llevaron a esta voz a formar parte de la lengua francesa –de donde la heredamos en los idiomas inglés y español–, cuyo uso cambió la regla y amplió la definición por ésa que nos resulta más familiar: la relacionada con lo raro o extravagante.
Y aunque en un principio la RAE y otras instituciones dedicadas a ‘cuidar’ la lengua española se negaron a aceptar esa transformación, hoy ambos usos –'valiente’ y ‘extravagante'– están reconocidos como válidos.