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Qatar 2022: encuentro de fútbol y religiones

Por: Ignacio Cuevas 15 noviembre 2022 • 5 minutos de lectura

Catar (también lo verás como Qatar 2022 cuando refiere a la competencia de futbol) es un país muy nuevo, pero de raíces muy profundas, en especial en su religión. ¿Cómo comulgan el futbol y la religión en esta parte del mundo?

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qatar 2022 mundial y futbol

/ Anne-Chistine Poujoulat/AFP

Cada cuatro años el mundo se paraliza por el Campeonato Mundial de Fútbol, su influencia es tan grande que abarca hasta las personas no futboleras y es que este deporte es el más popular por mucho en casi todo el planeta.

En esta ocasión, estamos en la víspera de un torneo diferente por varias razones: es el primero que se jugará a fines de otoño en vez de verano, el primero que se desarrollará en el desierto, pero sobre todo, el primero en un país árabe donde domina la religión musulmana.

El fútbol es un deporte inventado por los ingleses y que tiene ya más de un siglo de ser el más popular en Occidente (es decir, Europa y América), pero desde la segunda mitad del siglo pasado se convirtió en un fenómeno también en Asia y África; sin importar las culturas, religiones o costumbres. Sólo un Mundial se ha jugado fuera de Occidente, el de Corea-Japón de 2002, países orientales, pero con mucha influencia occidental y en los cuales la religión no es tan dominante. El reto es que ahora está presente el Islam.

futbol en catar 2022

/ Fans posan en el Souq Waqif en Doha el 14 de noviembre, 2002, antes del Mundial de Futbol de Qatar 22. / Anne-Christine Poujoulat/AFP

Datos básicos sobre Catar y su religión

Catar es un país árabe, muy pequeño, de 11.5 km2 (Catar cabría 165 veces en México), desértico, poblado por 2.8 millones de personas (por cada catarí hay 45 mil mexicanos). La composición es muy curiosa porque sólo entre el 12 y 15% es catarí, el resto son de otros países que fueron a trabajar y no tienen la nacionalidad. Se trata además de un emirato, es decir, una monarquía árabe hereditaria sin partidos políticos y con democracia limitada, sólo para elegir a algunos asambleístas.

En cuanto a la religión, Catar es un Estado musulmán donde el Islam es oficial y la religión mayoritaria (70%). El resto se corresponde con las personas inmigrantes, hay 14% de hindúes que provienen de la India, 3% de budistas que vienen de Asia oriental y otro 13% es cristiana de diversas procedencias con hay una minoría bahai de origen iraní.

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¿Qué es la sharía y qué implica?

Los países islámicos son variados, hay una mala percepción por los casos de Afganistán, Irán y Arabia Saudita en los que el Estado adopta la sharía (ley islámica) y la impone en forma rígida, pero está Turquía, Líbano, Marruecos que son diferentes.

Catar también adoptó la sharía, pero al igual que los Emiratos Árabes Unidos, es más tolerante. La población no musulmana puede practicar su religión, aunque no difundirla y resalta el caso del cristianismo porque se ha permitido construir iglesias, lo cual tiene que ver con su interés por acercarse a Occidente.

misa en una mezquita en qatar

/ Eid el-Fitr (el final del Ramadan) en la Mezquita Imam Muhammad ibn Abd al-Wahhab en Doha, Qatar // Enes Kanli/Anadolu Agency via AFP

El tema es que la sociedad tenga que regirse por la sharía y la interpretación que haga el Estado sobre ella, no por las decisiones personales sobre la práctica religiosa. Por ello daremos ejemplos de lo que esto implica:

  • Vestimenta: En Arabia Saudita, Afganistán o Irán, las mujeres, aunque no sean musulmanas, deben cubrirse todo el cuerpo y la cabeza con un velo. En Catar no se les obliga al velo, pero sí al resto del cuerpo, incluso los hombres deben cubrir hombros y rodillas. En el otro extremo está Turquía que es musulmán pero el Estado no impone los preceptos religiosos, así las mujeres pueden escoger cómo vestirse, incluso con minifaldas.
  • Alimentación y alcohol: El Islam prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas, en los países extremos ya mencionados no hay consumo mientras que en otros liberales como Turquía no hay problema, pero en el caso de Catar, se permite el consumo para no musulmanes que obtengan un permiso y adquieren bebidas con la Qatar Distribution Company; en hoteles y ciertos restaurantes se permite para turistas. Otra restricción musulmana es el cerdo, lo cual es menos determinante y fácilmente superable con el consumo de otras carnes.
  • Sexualidad: La ley islámica prohíbe manifestaciones cariñosas en público como besos y tocamientos, incluso entre parejas heterosexuales. Hombres y mujeres no familiares no deben tocarse. En el caso de la homosexualidad, ésta no se permite y se castiga con cárcel y se puede llegar a la pena de muerte. Esto implica que si una persona es homosexual, no debe manifestarlo en el espacio público con su vestimenta, su comportamiento o simbología como la bandera gay, pues corre riesgo.

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Mundial de Fútbol y religión

Entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre se llevará a cabo el Campeonato Mundial de Fútbol que provoca la asistencia de muchas personas aficionadas de diversas partes del mundo. Son 32 países de los cuales 6 son de mayoría musulmana: Catar, Arabia Saudita, Irán, Túnez, Marruecos y Senegal, y 2 con importante minoría: Camerún y Ghana. De los orientales, zona budista, están Japón y Corea del Sur, aunque este país tiene casi la mitad sin religión y una buena parte es cristiana. El resto es el mundo occidental, el origen del fútbol, del que hay 22 países, todos de cultura cristiana, aunque en muchos haya importantes grupos sin religión.

fans futbol en catar


/ Fanáticos del equipo de Marruecosse reunen cerca del reloj de la Copa Mundial en Doha, Catar, el 14 de noviembre 2022, previo al Mundial de Qatar 2022. / Giuseppe Cacace/AFP

El Mundial es una fiesta de la humanidad, sobre todo al estilo occidental, lo sabemos y lo vivimos en México y América Latina especialmente, con grandes consumos de alcohol, vestimentas ligeras como shorts, tops, bermudas; expresiones de afecto como bailes, besos, abrazos, camaradería espontánea en estadios, calles y zonas de Fan Fest; claro hay riesgos de excesos y aparición de holligans y problemas, no hay que negarlo.

Pero ¿cómo se va a dar esto en Catar? Esperemos que haya una gran negociación cultural. La cultura islámica es hospitalaria, recibe y atiende al extranjero, nada más que habrá cientos de miles de personas extranjeras con costumbres sociales diferentes. Habrá que respetar códigos de vestimenta que no son extremos como en otros países, habrá que establecer zonas más amplias de consumo de alcohol y respetarlas, habrá que tolerar manifestaciones de afecto públicas sin excesos, habrá que defender a las personas de la diversidad sexual sin provocar innecesariamente a las autoridades.

La humanidad tenemos un reto, convivir en forma respetuosa y tolerante, conociendo costumbres diferentes y festejando que salimos de la pandemia, que rechazamos la guerra, el racismo y la discriminación sexual. Okey, occidentales, tomemos menos y cubramos más nuestro cuerpo; musulmanes, respeten las manifestaciones de afecto y la diversidad sexual. Todos, todas y todes ganaremos en este Mundial, aunque nuestro país no gane en la cancha. Festejemos todos goles al estilo cristiano persignándonos y al estilo musulmán poniendo la frente sobre el pasto.

* Ignacio Cuevas es catedrático de la Universidad del Claustro de Sor Juana y de la Universidad Iberoamericana, así como conferencista sobre temas relacionados con Estado laico, libertad, diversidad y discriminación religiosa.

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