Sin magos no habría ningún truco de magia digno de verse o compartirse. Estas figuras han aparecido como consejeros, sabios, y artistas del entretenimiento. Aunque no podemos negar que en el mundo existen sucesos inexplicables, muchas veces detrás de la “ magia ” de un mago tiene mucho que ver con las ilusiones y cómo pueden manipular a su audiencia.
Ya te hemos contado cómo algunos de estos magos realizan sus trucos más famosos , desde cortar a su asistente en dos o detener una bala con la boca. Existen otros trucos mucho más sencillos e imperceptibles que incluso científicos se han inmiscuido para descifrarlos.
Pero para llegar a este punto tuvieron que pasar siglos de historia. Casi 500 años atrás la magia que hoy usamos como entretenimiento fue perseguida junto a la brujería , y tendrían que pasar varios siglos para que los magos que sólo hacían trucos e ilusiones para entretener a la gente no fueran condenados a las hogueras… y claro, conquistaran los escenarios.
Generalmente se identifica el siglo XVII y XVIII como el auge de los magos, pues eran un medio de entretenimiento que asombraba a la audiencia. Sin mencionar que se trataron de épocas en las que el esoterismo también tuvo su auge y aunque existían numerosos charlatanes, no dejó de existir un toque de entretenimiento en las sesiones espiritistas y otras ilusiones que espantaban a los más ingenuos.
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La ciencia y la magia
Aunque podrían parecer contrarias, desde el siglo XIX la ciencia ha intentado explicar la magia… o quizás en un punto fue al reverso. Por ejemplo, hacia 1838, en Inglaterra existía el Royal Polytechnic Institution que se dedicó no sólo a mostrar las innovaciones científicas, sino la ciencia detrás de la magia. Y desde entonces éstas han sido inseparables.
Ahora, existen magos habilidosos pueden tener giras en todo el mundo, programas de TV y shows que inspiran a decenas de niños a seguir una carrera en el ilusionismo, y aquellos que manejan la ciencia a su favor de forma consciente o inconsciente.
La magia hoy puede aprovecharse de los mayores avances tecnológicos y científicos, pero aún hay aspectos tan simples que la ciencia se dedica a estudiarlos… como el movimiento de manos de un mago.
Por más sencillo que suene, científicos han demostrado que la forma en la que un mago apunta con sus manos altera la forma en la que las personas prestan atención y modifica el movimiento ocular.
El mago Apollo Robbins tenía la teoría de que al mover su mano en línea recta, la audiencia sólo se fija en el inicio y fin del movimiento; mientras que mover su mano de forma curvada hace que la gente siga su mano durante todo el movimiento… y estaba en lo correcto.
Susana Martinez-Conde del Barrow Neurological Institute estuvo a cargo del estudio que comprobó la teoría de Robbins, además de contar con la ayuda del mago Mac King para analizar cómo su propia gestualidad modifica la de la audiencia.
La confirmación de la teoría de Robbins implica que los movimientos curvos provocan que el ojo siga el objeto a lo largo de toda su trayectoria, mientras que los movimientos rectos hacen que la mirada salte del punto inicial al final. Por otro lado, los experimentos con King involucraron la dirección de la vista del mago y otra gestualidad que hace que la audiencia asuma que un movimiento tan simple como lanzar una moneda ha sido realizado.
Si bien, los científicos descubrieron que la gestualidad de los magos no siempre es suficiente para distraer la atención de los espectadores, no queda duda que ellos son el testimonio vivo de cómo las audiencias pueden ser manipuladas tan sólo con un par de movimientos y un pilón de avance tecnológico englobados en un truco de magia .
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