Desde hace un par de años nos han bombardeado con muchas ideas sobre la disciplina, que hay que dejar todos los gustos de lado, la familia y los amigos, para enfocarnos 100% al trabajo y así lograr la libertad financiera, no sin antes irte a la cama para dormir a media noche y levantarte a las 5 am para hacer ejercicio, leer un libro, consumir un desayuno orgánico saludable y después volver a trabajar.
Por otro lado, muchas personas tienen la idea de que el “ser perfeccionista” es un tabú y resulta en un comportamiento tóxico que no permite el crecimiento personal, sin embargo, esto no es del todo cierto, pues si bien existe el perfeccionismo negativo, también existe un perfeccionismo que nos permite alcanzar un grado de satisfacción personal.
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Nora Taboada, coach ejecutiva, especialista en organizaciones y fundadora de AFE-Liderazgo Consciente , nos revela que podríamos abordar el perfeccionismo dividiéndolo en 2 tipos, el adaptado y el inadaptado, sin embargo, nos revela que uno de los más grandes mitos sobre este concepto, es que “todo el perfeccionismo es tóxico”.
El perfeccionismo inadaptado, como Nora lo define, es el que nos orilla a los problemas de salud mental y exceso de estrés, sin embargo, existen otras corrientes, donde establecen que también hay un tipo de perfeccionismo (perfeccionismo adaptado), cuando es bien manejado, que nos puede ayudar a alcanzar otros niveles de calidad en el ámbito laboral y otro grado de desempeño.
Uno de los mitos que incluso pueden ser contraproducentes dentro del perfeccionismo y la realización personal es el de establecer esas metas irreales e inalcanzables, lo que nos puede causar mucha angustia y lastimar nuestra salud mental, e incluso pueden afectar la distribución de nuestro tiempo, de tal forma que podría no ser óptimo el aprovechamiento.
Nora nos compartió un estudio de las investigadoras Jill Adelson y Hope Wilson, que estipulan que existen 6 tipos de perfeccionistas, que la mayoría de las personas se pueden identificar con estos, pues de acuerdo a estos estudios, todos tenemos un perfeccionista dentro de nosotros, hasta cierto punto.
¿Cuáles son los 6 tipos de perfeccionista?
- El 10 sobresaliente: se define como una persona altamente competitiva, que debe sacar 10 en todo lo que hace, generando un desgaste continuo en su salud mental y física.
- Evaluador de precisión agravado: Es la persona que tiene imágenes mentales perfectas en la mente, que se frustra cuando el resultado final no fue lo que había proyectado internamente.
- Perfeccionista Pinterest: Es la persona que repite constantemente la misma tarea, que nunca concluye, pues sus estándares son irreales, y quiere resultados perfectos e inmediatos, sin darse cuenta de que el lograr estos niveles de habilidad (como los que se encuentran en Pinterest), requieren de un proceso evolutivo de años de constancia.
- El evasor de riesgos: Este perfeccionista se da por vencido con mucha facilidad y renuncia a ciertas metas, que además deja pasar oportunidades de crecimiento al poner escusas como “aún no estoy listo” o “no soy lo suficientemente bueno”.
- El controlador: El perfeccionista controlador tiene una imagen de talentosa, brillante y exitosa, que busca controlar todo lo que los demás piensan acerca de ella.
- Perfeccionista procrastinador: Es aquel que posterga sus tareas, al grado de no entregarlas, además, no se atreve a tomar riesgos, pues no quiere enfrentarse al hecho de que le digan o confirmen que no es tan bueno en algo.
La raíz del perfeccionismo muchas veces es esta inseguridad o esta falta de aceptación o este mindset, muy fijo y muy rígido de no tomar el riesgo, correr el riesgo, o aceptar que la calidad y el alto desempeño son procesos de aprendizaje continuo, y de evolución continua.
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Existen ciertas creencias que debemos abandonar, con las que crecimos, o que se nos han inculcado, y estas van de la mano con el perfeccionismo inadaptado, cuando no nos damos permiso de ser humanos, de fallar y aprender de nuestros errores, por una mentalidad rígida de ejecución, donde nos exigimos a nosotros mismos excelencia inmediata.
Y es que cuando buscamos el crecimiento personal, nos topamos con muchas ideas de una disciplina exigente que no da cabida a los errores, y que nos hace exigirnos más allá de las capacidades humanas y que nos cierran la mente.
Estas creencias están más cimentadas en una mentalidad fija, que en una mentalidad de crecimiento, porque una mentalidad fija es hablar “si está bien o está mal”, pero en una mentalidad de crecimiento, en una mentalidad de aprendizaje, de este buscador de excelencia, se trata de hacer las cosas cada vez mejor.
Más allá de un mito o creencia fija como tal, Nora nos asegura que son las ideas individuales, que nos cierran el criterio, que nos dan una visión de túnel, las que se convierten en una barrera para el crecimiento personal, al negar nuestros sentimientos , y no permitirnos aprender de nuestros errores.
Se trata de darte permiso de ser humano y de a veces sentirte abrumado, etcétera, y aprender a navegar todas esas partes que no son tan positivas, pero salir adelante, se trata de tener el coraje o la valentía suficiente de atreverte a hacer algo nuevo, de ponerte allá afuera, de hacer el trabajo y tener la disciplina para hacerlo.
Con esto en mente, le preguntamos a Nora sobre el Flourishing Humano, pues este concepto es una de las bases de las asesorías profesionales que ofrece a lado de AFE-Liderazgo Consciente, y ella nos explica que este proviene de la psicología positiva.
Nos explica que el Flourishing Humano es el funcionamiento óptimo que tenemos los seres humanos, y este nace a partir de la idea de que la gran mayoría de que, por años, la psicología tradicional se ha enfocado en investigar todo lo que estaba mal, es decir, en los trastornos y patologías mentales , como la psicosis y la neurosis, por el contrario, la corriente positiva tiene como objetivo desarrollar las cualidades positivas del paciente.
En la psicología positiva, se busca este funcionamiento óptimo, no a partir de corregir los aspectos negativos del comportamiento humano, más bien, investiga y sustenta a nivel científico, como se logra este estado ideal como seres humanos.
El mito que Nora finalmente desmintió para alcanzar la plenitud humana y la realización personal es el de “encontrar la felicidad ”, pues nos revela que la felicidad se construye y Nora la define, partiendo del constructo científico de este sentimiento, como “bienestar subjetivo”.
[La felicidad] Es una experiencia individual y es una creación individual.”
Nora cierra con un poderoso mensaje, pues nos revela que la felicidad no se busca y no se encuentra, se desarrolla por medio de la disciplina personal, cuando te adaptas a nuevos hábitos y se trabaja en ellos de una forma consistente.
[La felicidad] No es una receta de cocina y funciona diferente para todos.
¿Cuáles son los mitos que has creído y no te han permitido crecer?
Al plantearte esta pregunta, seguramente darás el primer paso hacia un perfeccionismo adaptado, además de estar cerca de desarrollar tu funcionamiento óptimo.
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