Existe arte que los “expertos” apenas comienzan a aceptar como tal y uno de estos es el tatuaje , cuando el cuerpo se convierte en un lienzo, donde el artista mezcla la idea del cliente y la convierte en su visión, pues, al contrario de lo que la mayoría de las personas piensa, tatuar no se trata de simplemente copiar.
Encima de esto, el mundo del tatuaje está cambiando y cada vez surgen nuevas propuestas, donde el poder femenino se hace presente, saliendo por completo de lo clásico y lo establecido, cuál nueva corriente de arte, pues el estilo de cada artista tatuador es único, en todos sentidos.
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En realidad, el tatuaje moderno era un universo dominado por los hombres, por su propio origen que fue creciendo en ámbitos urbanos con trasfondos que se pueden remontar a los muelles de Europa , cuyos marinos conocieron este arte en puertos de África o Asia. Así, se puede llegar a manifestar el machismo en este ámbito y México no es una excepción.
Por otro lado, las tatuadoras en México han crecido y roto los estereotipos, con propuestas frescas y diferentes, saliendo de “lo mismo de siempre” y luchando a contracorriente en un medio tan rudo y machista.
Con 18 años de experiencia, Molly Tattoo es una de las exponentes más reconocidas en el tatuaje mexicano, quién ha impreso su estilo tan único en incontables lienzos de piel, que destaca por un trazo muy preciso, pero fluido y sumamente reconocible.
Pero en el caso de Molly, ha tenido varios retos en su carrera, primero que nada, en el medio del tatuaje, dominado anteriormente por hombres, además del aspecto familiar y conservadora, donde afirmaban constantemente si pensaba estudiar algo, o le sugerían que su arte se convirtiera en su hobby .
Mientras esto sucedía de lado de su familia, del lado del medio empezó a vivir una discriminación inversa, al no haber “salido del barrio”, además de provenir de una familia conservadora y religiosa, pues Molly nos confiesa que pasó casi toda su vida en escuela de monjas.
A pesar de las críticas de sus colegas del medio, Molly Tattoo asegura que el tatuaje es arte y negárselo a cualquiera es como no permitirle a un pintor que pinte “porque no es del barrio”.
Molly ha demostrado ser una persona muy resiliente, que fue paso a paso, en contra de los “no puedes” que le llovían por todos lados, por el contrario, decidió tomar todas las oportunidades que se le fueron presentando, escalando cada día un peldaño más, lo que ha mantenido sus pies en la tierra a pesar de ser una de las artistas más cotizadas en el mundo del tatuaje de toda la República Mexicana.
Parte del machismo que se puede ver dentro de la comunidad de tatuajes está en Internet, y Molly nos confiesa que, por ese lado, le ayudó muchísimo no tener redes sociales al principio de su carrera. Ella más bien tuvo que salir a las calles a repartir volantes y tatuando a sus amigos músicos para practicar.
Incluso vio el machismo reflejado en sus clientas, y nos confiesa que muchas veces la hicieron menos otras mujeres al llegar a su estudio y darse cuenta de que ella también es mujer, que tampoco le ayudaba sus apenas 18 años, pues algunos clientes también desconfiaban de ella por esto.
Al tocar el tema del machismo en el medio artístico del tatuaje mexicano, Molly nos revela que se ha reducido en la actualidad, pues a ella le tocó vivir momentos bastante incómodos, al ser un arte que inicialmente fue dominado por hombres, quienes le decían cosas como “ponte a limpiar”.
Molly ahí marcó sus límites tajantemente, pues incluso hubo estudios que no le permitían poner su música por el simple hecho de ser mujer. La artista también hace énfasis en que aún hay machismo en algunos estudios de tatuaje en el país.
La reconocida tatuadora subraya la incongruencia del machismo dentro del mundo del tatuaje y nos recuerda esas campañas de “no discriminación” hacia las personas tatuadas y esos mismos tatuadores eran los que la discriminaban por ser mujer y por “verse fresa”.
La fundadora de Mano Sacra Studio también nos habla del lado positivo de su experiencia, pues esta le permitió conocer gente con una mentalidad similar, quienes, al contrario de los casos anteriores, se llenan de emoción al saber que es mujer y comparte la pasión por los tatuajes.
Por último, Molly revela que el incremento de mujeres tatuadoras y el talento femenino en este arte es inminente y los tatuadores que no estén de acuerdo con esto, deberán resignarse, adaptarse o rezagarse.
Molly Tattoo es, además de una reconocida tatuadora, una mujer que ha logrado romper paradigmas, siendo una de las pioneras en México que ha inspirado a muchísimas chicas a empezar a tatuar.
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