El propósito de esta columna es hablar de las cosas buenas que están haciendo las marcas para impactar positivamente en su reputación. El caso que hoy comparto es el de una empresa global que está haciendo las cosas bien en México en temas de inclusión y de diversidad.
Es difícil no coincidir en que somos un país en donde se discrimina. De acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS, 2017), 20% de la población acepta haber sido discriminada en el último año. Por ello, abrir espacios laborales a grupos diversos es un reto para todas las empresas, con el fin de ofrecer oportunidades, combatir la desigualdad y, por supuesto, obtener un beneficio que reditúe en reputación e imagen.
Pero no solo eso, las empresas líderes en diversidad e inclusión saben que existen muchas ventajas al fomentar una cultura libre de prejuicios. En AT&T México, la cultura de trabajo diversa ha permitido integrar grandes perfiles que desarrollan productos y soluciones innovadoras. Abrazar la diversidad y abrir paso a la inclusión no es una graciosa concesión, es una decisión conveniente para una empresa.
En una empresa incluyente, los empleados están más contentos y orgullosos de pertenecer; además, la pluralidad genera mayor respeto e integración y fomenta la creatividad y la innovación. La suma de orígenes, ideas, experiencias y perfiles genera diversidad de propuestas y soluciones para problemas complejos.
AT&T México se ubicó en la tercera posición de las 10 mejores empresas en el listado de Diversidad e Inclusión 2020 del Instituto Great Place to Work. Encabeza, además, por tercer año consecutivo, el “Best Place To Work” por Human Rights Campaign con calificación de 100/100 dentro del índice de equidad corporativa. En el nuevo ranking de Merco 2020, AT&T se ha consolidado como una de las empresas con mejor reputación corporativa en el sector de telecomunicaciones (en el listado global, subió del lugar 40 al 37 de 2019 a 2020).
Por eso toca hoy hablar bien de AT&T México, un lugar en el que la diversidad y la inclusión se respiran. Con su política de diversidad e inclusión, esta empresa refleja un compromiso con eliminar las barreras de discriminación y lograr igualdad de oportunidades sin importar género, orientación sexual, identidad, discapacidad, estado civil, condición escolar o de salud.
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Derribando barreras
Hay varias cosas que me gustan de este caso, pero mencionaré dos en este espacio: la inclusión de personas con discapacidad y de mujeres.
En cuanto a las personas con discapacidad, la inclusión es laboral (tienen 114 empleados con algún tipo de discapacidad) y también para sus clientes. Entienden que el tema de accesibilidad es fundamental y por eso su sitio web, el catálogo de equipos, las tarifas de servicios, su carta de derechos mínimos y hasta los contratos de prestación de servicios, facturas y estados de cuenta están diseñados en formato accesible.
Además, AT&T es la única empresa en México que contrata personas dentro del espectro de autismo-síndrome de Asperger para sus vacantes de tiempo completo. Con su programa Entorno Azul, buscan incluir personas con esta condición en la compañía, enfocándose en las habilidades, más allá de la condición, y sensibilizando a los equipos de trabajo para asegurar que sean tratados de la misma manera.
En el tema de género, también hacen cosas que valen la pena –sobre todo en un país con tantos retos en materia de inclusión laboral–, pues aunque cada vez son más mujeres trabajando a la par de los hombres, muchas siguen sin ganar lo mismo que ellos y sin ser consideradas para alcanzar posiciones altas con base en sus méritos. Hoy en México, una de cada dos mujeres cree que sus derechos se respetan poco o nada (ENADIS, 2017).
En AT&T México, 38% de los puestos son ocupados por mujeres. Esto no llamaría la atención si no fuera porque 36% de las posiciones de liderazgo son ocupadas también por mujeres (pasaron del 10 al 36% en cinco años).
Aquí no parece existir el techo de cristal… y para muestra, su CEO interina es Mónica Aspe Bernal, quien explica con claridad: “Las organizaciones incluyentes son las que tienen un mayor crecimiento y hay una lógica clara detrás de esto; ven mejor los puntos ciegos y ven el mundo desde perspectivas diferentes, complementarias, logrando así mejores resultados”.
Mónica tiene razón y tiene razón también AT&T al apostar por una mujer mexicana joven y talentosa para encabezar México. Dicen por ahí que las palabras jalan, pero es el ejemplo el que arrastra, y en temas de inclusión, nada dice más que lo que se hace de verdad.
Twitter:
@jmazpiroz