En 1999 comenzaron rumores del posible fin del mundo, esta vez señalaban a la tecnología, pues se creía que al empezar el año 2000, todo lo que utilizara sistemas computarizados tenía la posibilidad de colapsar y a su vez, acabar con la vida como la conocemos, enviándonos a un futuro post apocalíptico muy al estilo Mad Max y este evento fue llamado Y2K.
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¿Cuál es la explicación detrás del Y2K?
El Y2K, también conocido como el efecto 2000, era un error de software o bug que se temía que afectara los sistemas computarizados de bases de datos y otros equipos electrónicos, llevando al terror colectivo, que en este caso, estaba fundamentado hasta cierto punto, en los inicios de la computación.
El asunto se remonta a la década de los 60, con la creación de los primeros códigos complejos que se convirtieron en programas de computación, y es que, al ser programados, los ingenieros emplearon códigos de dos dígitos para los años, es decir “99”, en lugar de “1999” y el problema empezaba al llegar al año 2000, pues estos sistemas reconocían el doble cero como 1900.
¿Qué significa Y2K?
Y2K viene del inglés, por las siglas que se traducen en Año 2000, “Y”, Year, 2 y K, por kilo (una unidad de mil), además, se le llamó a este como el bug del milenio, error del milenio, problema informático del año 2000 o el problema del año 2000.
¿Cuáles eran las consecuencias del Y2K?
El miedo empezaba con las actividades programadas de forma diaria o anual, que se pensaba que podrían quedar dañadas o defectuosas cuando se diera el cambio de 1999 al 2000, pues se creía que las computadoras podrían interpretar el cambio de diciembre 31 de 1999 al 1 de enero de 1900, en lugar de 2000.
Esta era tan solo la punta del iceberg, pues uno de los grandes temores señalaba a los bancos, que calculan su taza de interés diariamente, que podría calcular estos intereses de forma regresiva hasta menos cien años, colapsando la economía en ese momento.
Otro punto que se tenía contemplado estaba relacionado con los centros tecnológicos, especialmente en el sector energético, pues, por ejemplo, las plantas de energía requieren revisiones rutinarias con ayuda de computadoras con frecuencia y si la fecha llegaba a fallar, podría representar un alto riesgo para la población, con errores en la presión del agua o en los niveles de radiación.
Para sumar más calamidades, también se llegó a considerar que las computadoras que tenían registros de vuelos de aerolíneas podrían fallar, con efectos que comenzaban en problemas con los horarios de salida, hasta el catastrófico escenario de la caída de cientos de aviones.
Esto puso a los países en acción inmediata, invirtiendo millones de dólares en evitar a toda costa el Y2K, cooperando entre gobiernos y compañías de software y hardware sumaron al esfuerzo del colapso de la sociedad como se conocía en 1999 y, al final, realmente hubo muy pocos problemas.
Las consecuencias del Y2K fueron muy intrascendentales, y la más notable fue una planta de energía nuclear en Ishikawa, Japón, que tuvo algunas fallas en su equipo y fueron solucionadas fácilmente.
Algunos países, como Rusia, Corea del Sur o Italia no se prepararon para el error del milenio y realmente no tuvieron más problemas que los países que gastaron millones de dólares con el fin de evitar el Y2K.
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