Durante la primavera y el verano, no hay nada más fresco que llevar sandalias o zapatos que nos permitan llevar los pies al descubierto.
Y claro, para que nuestros pies se vean hermosos, agendar una cita en el salón para lucir un pedicure de ensueño al pintarse las uñas de los pies.
Pero aunque nuestros pies luzcan perfectos, colocarles esmalte, sobre todo gel semipermanente, podría afectar gravemente las uñas de nuestros pies.
El uso constante de esmaltes y gel semipermanente, mejor conocido como gelish, puede causar grandes daños como el adelgazamiento de las uñas.
De acuerdo con podólogos, el gelish también puede generar decoloración en las uñas, causando manchas amarillas o blancas en gran parte de la uña.
Además, se pueden presentar grietas, pérdida de brillo, fuerza e incluso flexibilidad. Esto sin mencionar que los esmaltes no dejan transpirar a nuestras uñas.
Si el esmalte se coloca con el fin de ocultar una uña rota, en mal estado o con hongo, ¡mejor evítalo!
Pintar uñas con hongo solo pueden empeorar la enfermedad, ya que bajo las capas de esmaltes se oculta humedad, lo cual podría acelerar o incrementar el caso por hongo. ¡Cuidado!
También te puede interesar: Los secretos de Sandra Bullock para mantenerse hermosa después de los 50
¿Cómo evitar que las uñas se dañen por el esmalte?
Aunque los esmaltes y el gelish pueden afectar las uñas, esto no quiere decir que lo debes evitar por el resto de tu vida.
Lo mejor es llevar un intervalo entre la manicura y algunos días de descanso.
Se recomienda dejar 15 días entre una aplicación de esmalte y otra para dejar descansar las uñas.
También, se recomienda hidratar las uñas y cutículas para que no se deshidraten y pierdan brillo y fuerza.
Este consejo también se debe emplear en las uñas de las manos, para evitar que se manchen por el continuo uso de esmaltes.
También te puede interesar: Las canas pueden volver a su color natural sin ayuda de productos químicos
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.