Mira atrás, a inicios de año, y recuerda los “propósitos de año nuevo” que estableciste entre diciembre y enero, ahora pregúntate cuántos de esos objetivos realmente has cumplido, la realidad es que la mayoría de estos se quedan en el olvido a las pocas semanas de iniciarlos, pero no es momento de darte golpes de pecho, mejor aplica estos sencillos hábitos que pueden mejorar tu vida.
La realidad es que muchas veces tenemos tantas metas, que no importa que tan motivados estemos, eventualmente dejamos atrás muchos de nuestros objetivos, porque no generamos sostenibilidad en ellos, pues a diferencia de lo que vemos en los montajes de películas como Rocky, el cambio no es de la noche a la mañana, y si tenemos en cuenta esto, nos será más fácil alcanzar nuestras metas.
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El secreto para generar hábitos que realmente sean constantes en tu vida consta en tomarlos paso a paso, con pequeñas acciones que eventualmente se transformarán en un gran logro, que te llenará de satisfacción, especialmente por como lo fuiste construyendo, sin tanto sufrimiento, y tanto sacrificio, pues solo se vive una vez.
Otra realidad es que no vas a empezar a generar un nuevo hábito con facilidad, al contrario, errores se cometerán, sin embargo, estos son la parte más importante del crecimiento personal si nos damos permiso de cometerlos y aprender de ellos, la constancia es la clave para afinar esos detalles que van a culminar en un cambio radical.
Un punto muy relevante para empezar a cambiar tu vida es dejar atrás el “sentirte lista” para empezar o que la inspiración llegue a ti para tomar acción, lo mejor es empezar ya, sin importar que día de la semana sea, o la hora, simplemente debes tomar un salto de fe y darle cuerda a construir estos nuevos hábitos.
Toma más agua
Suena obvio, y lo dicen mucho, pero el hecho de hidratarte correctamente es clave para sentirte con más energía en el día, además de eliminar toxinas. Un punto muy clave en este nuevo hábito es dejar poco a poco de tomar bebidas azucaradas, puedes alternar tu botella de agua natural con té o café sin azúcar.
La regla de “un toque” o de 2 minutos
Si una tarea te toma menos de 2 minutos, hazla en el momento, en lugar de dejar pasar el tiempo para hacerla, es decir, cuando acabes de comer, no dejes tu plato en el fregadero, mejor lávalo de una vez, si te llega un correo que debes responder, no lo dejes para después, no te tomará mucho tiempo hacerlo, y te quitarás un peso de encima.
Separa tus objetivos en pequeñas metas
En lugar de pensar en un objetivo grande, establece este como un logro final y sepáralo en metas más pequeñas.
Por ejemplo, si quieres bajar 10 kilos, en lugar de visualizar esto como tu objetivo, divídelo en “perder medio kilo a la semana”, “solo tomar refresco los fines de semana”, “caminar 10 mil pasos diarios” e “ir al gimnasio al menos 30 minutos por 3 días a la semana”, esto facilitará muchísimo el tomar acción, y verás resultados prácticamente de inmediato, pues seguramente a la semana habrás perdido ese medio kilo, que con el transcurso de las semanas se van a transformar en los 10 kilos.
Muévete más
Muchos trabajos implican que permanezcas en un asiento por horas, lo cual puede traer problemas de salud severos, por lo que un excelente hábito, muy fácil de lograr, es moverte más seguido.
Trata de caminar entre 8 mil y 10 mil pasos diarios, si te encuentras en un escritorio, trata de pararte y caminar un poco cada hora, o estaciónate en un lugar más lejano para que muevas un poco más las piernas, descarga un contador de pasos en tu teléfono, hay varias opciones gratuitas como aplicación.
Tiende tu cama
Un hábito, que además de ser muy simple, puede ser un momento crucial en tu día, pues será la primera tarea lograda, lo que te motivará a incrementar tu productividad y lograr más metas conforme pasan las horas.
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Lava tus trastes
Al terminar de comer, lava tus trastes, personas exitosas como Bill Gates y Jeff Bezos implementan este hábito que, de acuerdo a estos multimillonarios, despeja su mente e incrementa su creatividad, además de los beneficios de higiene que implica el no dejar los platos sucios sentados en tu lavabo por horas, o por días.
La regla de 80/20
Al conocer la regla de 80/20, tu planeación diaria se irá a otro nivel, y es que esta plantea que del 100% de tareas que queremos hacer, solo el 20% se cumplen con éxito, mientras que el otro 80% se pierde en el olvido, pero esto lo puedes aplicar a tu favor: al momento de realizar tu lista de actividades para el día, ordena cada una conforme a su prioridad, elige el 80% de estas tareas y descártalas, ahora solo enfócate en completar el 20% restante.
Establece una rutina en la mañana
La forma en la que empiezas el día puede establecer la pauta de como va a terminar, por lo que tener una rutina a la hora de levantarte te ayudará a ponerte de mejor humor, y sobre todo, te ayudará a generar disciplina para lograr lo demás.
Esta “rutina mañanera” no tiene que durar horas, o ser muy intensa, puede ser simplemente levantarte todos los días a las 7:00 am, tomar un baño, desayunar, tomar café, leer por 5 minutos y caminar 15 minutos más, antes de irte a la oficina, pero lo importante es que todos los días efectúes sin falta estas actividades.
No revises tu teléfono al despertar
Muchas personas al despertarse lo primero que hacen es revisar el teléfono, pero de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Gotemburgo en Suecia, el uso de estos dispositivos inteligentes incrementa el estrés y la ansiedad durante las primeras horas tras despertarte, e incluso puede provocar depresión.
Cambia tus hábitos de sueño
La higiene de sueño no empieza con “levantarte temprano”, arranca desde antes de irte a la cama, por lo que el hecho de regularizar tus horas de descanso debe ser una gran prioridad.
Empieza por establecer algunas actividades específicas antes de dormir, por ejemplo, leer, reducir la iluminación de tu recámara y apagar tu teléfono una hora antes de ir a la cama.
Un punto relevante para empezar a generar constancia es tener en cuenta que la motivación es subjetiva, por lo que es importante tomar acción y ejecutar estos pequeños hábitos que pueden mejorar tu vida y aplicarlos día a día, sin importar lo que suceda.
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