Los viajes largos, los baños sucios o simplemente la falta de interés de ir al baño mientras trabajas o ves una película, provocan que en algunas ocasiones nos aguantemos las ganas de ir al baño. ¿Qué tan malo puede ser?
Infección en vías urinarias
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los riñones cumplen la función de expulsar por medio de la orina, los desechos finales del metabolismo y regulan las concentraciones de los líquidos corporales, agua, sales y minerales (sodio, calcio, hidrógeno y potasio) en la sangre para mantener el equilibrio hidroelectrolítico.
Cuando una persona se resiste a orinar, se provoca irritación en la vejiga y dolores por la distensión o ensanchamiento. No ir al baño provoca no excretar las bacterias que se hallan en la uretra, lo que genera infecciones en las vías urinarias.
Además de la cistitis o infección en las vías urinarias, aguantar las ganas de ir al baño podría afectar el funcionamiento del sistema urinario.
Al ocasionar que la vejiga se ensanche, deja de funcionar con normalidad, lo que la lleva a su incapacidad para controlar la orina como antes, incluso se pueden originar cálculos renales.
Popó, ¿es malo aguantar las ganas de ir al baño?
En el caso del intestino y las heces fecales, aguantar las ganas de defecar supone un riesgo intestinal ya que podría traer problemas como cáncer de intestino, diverticulosis (bolsas que sobresalen de la pared intestinal), hemorroides, fisuras y prolapso (debilitamiento).
De acuerdo con Kyle D. Staller, gastroenterólogo de Massachusetts, conforme las heces se secan podrían bloquear el intestino y provocar que este se vea dañado severamente a tal grado de tener una especie de tapón, la única salida es mediante cirugía.
Según datos del especialista, Óscar Herrera Vázquez, coordinador de Programas Médicos de la División de Hospitales de Segundo Nivel, padecimientos como la infección en vías urinarias, son más frecuentes en mujeres que en hombres, debido a un tema anatómico, es decir, el recto está más cerca de la uretra femenina e incluso es más corta.
Las mujeres entre 20 a 60 años de edad tienden a sufrir de más infecciones en las vías urinarias, mientras que en hombres esta condición se da a partir de los 60 años.
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¿Cuándo es recomendable ir al baño?
¡Cada que surja la necesidad! No existe un momento determinado, cuando tu cuerpo indica que es momento de expulsar orina o heces fecales, lo mejor es hacerle caso no importando lo que estés haciendo.
En caso de viajes o largos trayectos sin que se encuentre cerca un baño, planea con tiempo tus horas de consumo de alimentos, así como los lugares donde podrás hacer paradas.
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