Desde que despertamos por la mañana estamos envueltos en estímulos que de forma inconsciente nos hacen comportarnos o sentirnos de determinada forma y es por todos sabido que el color azul en particular es considerado como sinónimo de tristeza, pero… ¿Por qué ocurre de esta manera?
En la actualidad no existe una sola razón que se le atribuya este poder al color azul, es más una composición de distintos factores lo que lleva a suponer y relacionar el azul con esta emoción de baja vibración.
La luz y su sensación de color
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, el color tan solo es una sensación producida por los rayos luminosos que impresionan los órganos visuales, dependiendo de la longitud de onda. Lo que nos lleva a apuntar que el color de todo a nuestro alrededor en realidad no existe, es tan solo una percepción.
La luz se proyecta sobre los objetos y rebota al ambiente, de ahí llegan a nuestros ojos y podemos ver los colores.
La luz blanca está formada por tres colores básicos o primarios: el rojo, el verde y el azul, de ahí podemos conseguir cualquiera gracias a su combinación.
¿Por qué el color azul se entiende como tristeza?
Ahora que ya sabes cómo es que podemos percibir cada tonalidad de color a través de nuestros ojos, te habrás podido dar cuenta que en realidad los colores por sí solo no tienen una emoción marcada cual código de barras, se trata de nuestra percepción de ellos debido a que estos se han relacionado con las emociones en distintos escenarios y momentos de nuestras vidas.
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Existen algunos estudios científicos que aún buscan la relación entre cómo los colores influyen en nuestro estado mental y emocional, sin embargo, hasta ahora no hay razones científicas contundentes sólidas que lo demuestren.
Lo que sí se sabe es cómo por asociación determinamos emociones a cada color, gracias a experiencias previas.
Incluso en la teoría del color propuesta por Johann Wolfganf Goethe en 1810, también se establece que cada color está asociado con una cualidad psicológica, de ahí que Goethe sea conocido como el precursor de la psicología del color.
Según Goethe, el azul es un color frío que denota tranquilidad. Para la psicología del color más allá del aspecto positivo que pueda incentivar como serenidad, comunicación, reflexión y calma, también posee un lado negativo que es la frialdad, la tristeza, la nostalgia y la falta emocional.
De ahí que incluso se haya nombrado en Estados Unidos el primer lunes del año como el Blue Day, donde las condiciones generales del día se unen para que sea un día triste y melancólico, debido al clima, los excesos de las fiestas decembrinas, la poca motivación después de las vacaciones o por volver al ritmo habitual de trabajo.
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¿Crees que el color azul denota tristeza?
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