Nuestro cuerpo es una máquina y, para que este funcione de forma óptima, necesita obtener los nutrientes adecuados, tales como vitaminas y minerales, para poder realizar todo tipo de acciones, como caminar, producir hormonas o pensar. En el caso de las vitaminas, estas se obtienen principalmente por medio de nuestra alimentación, sin embargo, pocas veces conoceos como es que realmente funcionan.
La alimentación actual ha afectado exponencialmente a nuestro organismo, sumado a la gran presencia de charlatanes que se encuentran dentro y fuera de Internet, mal informando a la población y provocando déficit en nuestro organismo.
Por esto mismo, nos dimos a la tarea de contactar una figura que pudiera esclarecer nuestras dudas al respecto de las vitaminas, lo que nos llevó a Fernanda Carrasco, nutrióloga mexicana con doctorado en investigación en medicina cardiovascular, que ejerce su profesión tanto en México, como en España.
De acuerdo a la doctora, las vitaminas se encuentran en todo tipo de alimentos, tanto vegetales como animales, y son estas las que nos permiten realizar todo tipo de acciones y funciones de nuestro cuerpo. Estas nos ayudan a metabolizar todo aquello que comemos, que Fernanda nos explica que funcionan como asistentes en el camino a que un comestible se transforme en CO₂, agua y energía.
Las vitaminas son sustancias que, principalmente, se encuentran en los alimentos, porque son nutrimentos que ayudan en el metabolismo, o sea, ayudan en el camino en que una manzana, por ejemplo, se pueda convertir en energía, CO₂ y agua. Es decir, todo lo que pasa en lo que tú muerdes la manzana y la conviertes en energía y luego exhalas y sale agua y CO₂, intervienen las vitaminas.
Una de las más grandes dudas sobre las fuentes naturales de vitaminas gira alrededor de la vitamina D, cuya creencia popular es que se produce bajo la exposición al sol, sin embargo, esta es una concepción errónea, pues en realidad el sol ayuda a activar las funciones de esta sustancia. Sin embargo, la vitamina D se obtiene de alientos como pescados, yema de huevo, hígado o algas.
Hay algunas vitaminas que se pueden activar, por ejemplo, como la vitamina D con el sol. Porque tú la comes, pero la realidad es que hay muy poca vitamina D contenida en los alimentos, porque, ¿dónde está la vitamina D? Principalmente en pescados que nadan muy en la superficie del mar, porque ahí es donde captan los rayos del sol o en algas. Tú la produces también, pero la activas con los rayos UV que recibes del sol.
Al ser una vitamina difícil de obtener de forma natural, en algunas regiones donde no hay mucha oportunidad de exponerse al sol, se recomienda tomar suplementos de esta por lo menos una vez al año, aunque este no es el caso de México.
En México es muy poco probable encontrar a una persona que tenga deficiencia de vitamina D, porque no tenemos cambios estacionales muy fuertes, como podrían suceder en Canadá o España, que si tú revisas las guías de alimentación, la suplementación de vitamina D suele recomendarse una vez al año y en México pasa eso, porque los rayos del sol llegan de tal forma que la activamos sin necesidad de suplementarla.
La vitamina D no es la única que se activa de otras formas naturales, además de los alimentos, como sucede con la vitamina B12, que la producimos de forma natural en nuestro estómago, aunque en mínimas cantidades. Esta sustancia es especialmente importante para la producción de hemoglobina y se obtiene, principalmente, alimentos de origen animal. Ciertos tipos de dietas requieren que esta se obtenga a base de suplementos, especialmente las que omiten las fuentes de alimento de origen animal.
Entonces, los veganos; por más hojas verde oscuro que coman, que tienen mucho hierro; no van a poder obtener tan fácil la vitamina B12. En cambio, los vegetarianos, por ejemplo, que comen huevo, leche o quesos, no necesitan suplementarla, porque la vitamina B12 está contenida en alimentos de origen animal.
En cuanto a los suplementos alimenticios, la doctora Fernanda Carrasco afirma que una persona con una dieta saludable no debería requerir ningún tipo de complemento adicional, pero es importante conocer el cómo se constituye una comida que cumpla con las necesidades de nuestro organismo. De acuerdo a la doctora, nuestra ingesta de alimento diaria debe sumar 1200 calorías, además de incluir frutas y verduras todos los días.
Una persona que consuma más de 1200 calorías tendría dentro de una alimentación saludable; que incluya muchas frutas, muchas verduras, alimentos de origen animal, variada y con frutas de muchos colores, variadas de texturas, no necesitaría ser suplementada con ninguna vitamina.
Fernanda hace énfasis en que la dieta promedio actual no es precisamente saludable, especialmente por la ausencia de frutas y verduras en el menú diario de cada persona, pues, de acuerdo a la doctora, nuestro consumo diario debería ser de cinco frutas y verduras, haciendo énfasis en la importancia de elegir colores distintos, pues la doctora nos revela que esto es lo que determina que vitaminas, minerales y antioxidantes tienen nuestros alimentos.
¿Por qué los colores son importantes? Porque dependiendo del color de la fruta o de la verdura, va a ser la vitamina, el mineral o antioxidante que más tenga. Por ejemplo, las cosas que son rojas muy intensas o amarillas muy intensas, van a tener más vitamina A. Porque en la planta es un pigmento, pero en mi cuerpo me ayuda al metabolismo y a la producción de células en los ojos.
* Fernanda Carrasco es nutrióloga egresada de la Escuela de Dietética y Nutrición, además de contar con una maestría en nutrición clínica del Instituto Nacional de Salud Pública y el doctorado en investigación en medicina cardiovascular por el Instituto Politécnico Nacional. Actualmente, está colegiada para ejercer su profesión en México y España, dando consultas y asesoría privada a nivel internacional.
Puedes conocer más sobre la doctora Fernanda Carrasco en su página web y ponerte en contacto con ella al número 670 25 00 58 o escribirle un correo a la dirección de correo fernanda_c99@hotmail.com .
Las vitaminas en general, no solo se pueden obtener de forma natural, en general, podemos absorber todos los nutrientes que necesitamos día a día, llevando una alimentación balanceada y saludable, sin la necesidad de suplementos, salvo por casos muy específicos.
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