Enamorarse de una mujer casada o un hombre casado, quizás no fue tu primera intención. No es que hayas buscado estar en esa situación. Sin embargo, las cosas evolucionaron de tal manera que terminaste siendo él o la amante. ¿Cómo romper patrones y dejar de serlo? Esta es la respuesta de la psicología.
Para empezar, puede resultar difícil saber exactamente cómo es que llegaste a tomar ese rol, incluso, si va en sentido contrario a lo que crees y valoras.
Ya sea que hayan pasado unos días, unos meses o muchos años, el ser un tercero en la relación implica emociones y sentimientos dolorosos porque se mantiene en la sombra.
¿Por qué me enamoro de personas casadas o que están en una relación?
De acuerdo con el sitio de psicología Betterhelp, enamorarse de personas casadas puede ser una estrategia de afrontamiento que te permite evitar los tres pilares de una relación amorosa: intimidad, compromiso y pasión.
Ser el amante o la amante te ayuda a sabotear tu capacidad de tener una relación amorosa en todo sentido, dando disponibilidad completa y una conexión importante con la otra persona.
Si te enamoras frecuentemente de personas que no están sentimentalmente disponibles es porque evitas enfrentar profundas vulnerabilidades e inseguridades que tienes sobre las relaciones entre las que pueden destacar: no sentirse lo suficiente bueno para estar en una relación, baja autoestima, temes que te hagan daño, entre otros.
Otra razón que puede llevarte a siempre elegir o enamorarte de personas en una relación es por sentir esa libertad, te diviertes y sales con alguien en libertad porque no tienes un objetivo claro para la relación.
Cómo romper patrones y dejar de ser el/la amante, según la psicología
Sé realista
El sitio Calmerry indica que tener sentimientos fuertes por alguien podría convencerte de que la relación durará por siempre, lo cual puede llevarte a ser el o la amante, no obstante, se debe tomar un momento para reflexionar y ser realista, puesto que es poco probable que la relación funcione a largo plazo.
“Una vez que aceptes esto, te resultará más fácil aceptar el hecho de que la relación no vale la pena y que debes seguir adelante”.
Encuentra la raíz de la situación
Debes analizar por qué eliges a personas casadas o que están en una relación y buscar ayuda psicológica podría ser la opción para determinar si es una herida de tu infancia o sobre las interacciones con tus padres u otros chicos y chicas cuando eras más joven.
Una herida emocional que ahora inconscientemente provoca que no te sientas capaz de confiar en otra persona durante una relación.
Como se mencionó en el apartado anterior, también sean problemas de baja autoestima y no creas que mereces una relación más satisfactoria, o tal vez miedo al compromiso… Cualquiera que sea el motivo, la ayuda psicológica te vendrá bien para saber cuál es la raíz.
Identifica tus fortalezas
El sitio de psicología Andrietti, indica que uno de los caminos que se puede optar para romper el patrón y dejar de ser el o la amante es reconocer tus propias fortalezas y cualidades.
Saber lo que te hace único y valioso como individuo, además de enfocarte en tus aspectos positivos,construye una base sólida de amor propio y autoafirmación, lo que te preparará para encontrar una relación futura que se base en el respeto mutuo y la satisfacción plena.
Límites
Los límites o las reglas son la base de cualquier ciudad en el mundo, ayudan a que todo tenga funcione de manera óptima. En una relación, los límites son esenciales para hacer respetar la identidad y los deseos de cada parte.
Cuando se es un amante, puede causar estrés, angustia e incluso puede resultar en una situación traumática, lo que con el tiempo desencadena una serie de problemas que merman la salud.
Antes de dejarte llevar por el momento de adrenalina por salir con alguien no disponible, toma en cuenta tus propios límites.
Toma en cuenta que buscar apoyo psicológico, puede ser la mejor herramienta para vivir una vida más plena y feliz.
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