De unos años a la actualidad, los métodos de orden se han convertido en una total tendencia en el hogar, un ejemplo popular es el de Marie Kondo, extendido a lo largo y ancho del mundo, pero el que ha resaltado aún más es el Döstadning, o mejor dicho, el arte sueco de ordenar antes de morir, que resulta más que revelador sobre una verdad: no dejar pendientes a los que se quedan.
Y es que no hay una verdad tan absoluta como la de “a cada uno le llega su hora” y aunque poco se habla de la muerte, es un hecho que al partir no solo se dejan corazones rotos y lágrimas, además de temas legales y posibles deudas, una montaña de cosas en casa que en la mayoría de veces resulta en una carga para los seres queridos.
Döstadning: el arte sueco de ordenar antes de morir
La práctica surgió de la autora sueca Margareta Magnusson en su libro The Gentle Art of Swedish Death Cleaning: How to Free Yourself and Your Family From a Lifetime of Clutter, donde explica el concepto de döstädning. La idea es poner orden en la vida antes de morir para librar a los seres queridos de la carga que se deja atrás.
La palabra y su significado puede resultar morboso, sin embargo, no es lo que parece. Más allá del entendido que nadie sabe lo que nos espera a la vuelta de la esquina, este estilo de vida gira en torno a desprenderse de las cosas con una simple pregunta: “¿alguien será más feliz si guardo esto?”.
Se aboga por el orden para encontrar una vida de armonía y, a su vez, una forma de ver el mundo de manera consciente y responsable.
Aunque el Döstadning se relaciona con personas mayores, es algo que puede hacerse a cualquier edad. Es una manera de hacerte de menos pertenencias conforme avanzan los años, en pocas palabras vivir de manera más minimalista, vivir feliz con lo que tienes y necesitas.
5 claves para llevar a cabo el Döstadning
El arte sueco de ordenar te ayudará a identificar lo que es realmente importante, para manejar tus pertenencias de la forma más cómoda y libre de estrés posible.
Comienza con objetos grandes o de poco valor sentimental. Organiza el armario o los espacios. Destina listas para acomodar lo que vas a vender, regalar o tirar. Este primer paso te ayudará a avanzar hacia otras áreas de la casa.
Regala tus posesiones gradualmente. Da las cosas de forma considerada y con intención, asegúrate de dárselos a personas que los cuidarán y valorarán.
Proceso emocional. Cuando decidas qué vale la pena conservar, pregúntate qué significa para ti.
Haz una lista de documentos y contraseñas importantes. Ya que se trata de ordenar todo cuanto se tiene, es una buena oportunidad para echarle un ojo a los documentos y las contraseñas. No solo es una manera de facilitar las cosas más adelante, será un forma de vivir tranquilo sabiendo que si requieres algo, no necesitarás pasar horas buscándolo.
Ordena con regularidad. Este tipo de ordenamiento en casa, más allá de hacerlo pensando en la muerte, es una forma de vida. Si notas que no usas algo con frecuencia, ten a la mano una caja o una bolsa para crear una pila de objetos que puedas regalar. Reflexiona sobre las cosas materiales que tienes en la vida y sé sincero sobre lo que significan para ti.
Lo anterior, te ayudará a saber perfectamente qué cosas tienes, y minimizará esas compras que en ocasiones se hacen de manera compulsiva.
Además de su significado y su relación con la muerte, el döstadning también es un ritual para reflexionar y agradecer la vida.
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