Pocos podrían haber imaginado que el futuro político de un presidente dependería de un regalo en apariencia tan inocente como un bolso Dior –que adelantándonos, por lo menos en Corea del Sur califica como un soborno–; más fácil sería pensar quizás en fajos de billetes y ligas o sobres amarillos llenos de dinero, sin embargo, esto es lo que recientemente ha ocurrido en dicho país.
Entre una ley marcial, la salida del ejército y protestas en las calles, todo ha ocurrido casi a un año de que surgiera un video de la primera dama surcoreana, Kim Keon-hee, recibiendo un lujoso bolso Dior; un acto que parece inocente pero que para las leyes surcoreanas es ilegal.
Pero por si no estás al tanto de qué está pasando en Corea del Sur, empezamos con un contexto brevísimo, pero si estás aquí para saber todo sobre la bolsa, salta al siguiente subtítulo.
¿Qué está pasando en Corea del Sur y qué onda con la ley marcial?
Todo el “caos” comenzó en la noche del martes 3 de diciembre de 2024, cuando el presidente Yoon Suk-yeol declaró la ley marcial, la primera vez en ocurrir en casi 45 años. ¿El motivo? Durante una transmisión televisada, el presidente dijo que pretendía salvar el país de fuerzas oscuras y que la oposición quería paralizar el país, asimismo aludió a amenazas de Corea del Norte, de acuerdo con el reportaje de la BBC .
Pero ¿qué implica la ley marcial? Cuando ésta se declara, el ejército tiene la capacidad de mandar de forma temporal en casos de emergencia. Por tanto, las tropas fueron desplegadas junto a la policía al parlamento de Corea. Asimismo, hacia las 11 pm del mismo martes, el ejército lanzó un decreto que prohibió las protestas, cualquier actividad del parlamento y grupos políticos y también los medios de comunicación estarían bajo el control gubernamental.
Sin embargo, lo que aparentemente Yoon Suk-yeol no esperaba es que la ley marcial y el decreto jugara en su contra más que a su favor, tanto así que se está hablando de su posible expulsión del Partido del Poder del Pueblo y hasta su impugnación del cargo.
En resumen, las acciones de Yoon Suk-yeol fueron consideradas ilegales y anticonstitucionales, incluso por los miembros del partido político al que pertenece, y a pesar del decreto, la gente se volcó a las calles en protesta por la ley marcial. Para la madrugada del 4 de diciembre, el parlamento se congregó a pesar de la presencia militar y votaron para levantar la ley marcial.
El rol de la primera dama y el bolso Dior
En este punto está claro que el caos político tuvo su punto más álgido con la declaración de la ley marcial, pero… ¿cómo fue que el presidente llegó a este punto?
Pocos entienden qué estaba pensando Yoon Suk-yeol cuando tomó tal decisión, pero para muchos otros está claro que la primera dama, Kim Keon-hee, y los escándalos que la rodean han tenido que ver con la presión y críticas que el presidente ha recibido.
Y es que, el escándalo del bolso Dior no es nuevo… y tampoco el único, pero primero hablemos del bolso Dior.
Kim Keon Hee ya había sido acusada desde el 2023 por aceptar regalos costosos, esto después de que surgiera un video grabado en 2022 mediante una cámara escondida en el reloj del pastor Choi Jae-young. Este pastor más tarde declaró en una asamblea nacional que lo hizo para exponer a la primera dama de abusar de su poder, de acuerdo con Korea Herald .
[Kontroversi Isteri Presiden]
— Azizul Farhan (@AzizulFarhan2) December 4, 2024
Kim Keon Hee menjadi pusat perhatian selepas video tular menunjukkan dia menerima beg tangan Dior bernilai 3 juta won (RM11,000) daripada seorang pastor.
Selain itu, beliau juga dituduh terlibat dalam manipulasi harga saham. pic.twitter.com/H1sZbHLMhD
En dicho video, se puede ver a la primera dama sentada y la bolsa de compras de Dior sobre la mesa, y si bien en ningún momento se ve a Kim Keon-hee tomar el bolso, sí se le escucha decir “¿Por qué sigues trayendo estas cosas? Por favor, no necesitas hacer esto?”
El bolso en cuestión es un Bolso de mano Lady Dior con cadena, de piel de cordero azul nube, de acuerdo con el reportaje de CNN . Cuyo valor asciende a los 2 mil dólares o los 3 millones de wons, rompiendo así la ley anticorrupción del país en el que establece que ningún funcionario público ni sus cónyuges pueden aceptar regalos cuyo valor supere los 750 dólares, y en caso de hacerlo, necesitan reportarle al gobierno que lo han recibido. De acuerdo con el Korea Herald, de no hacerlo podrían enfrentarse a una multa de hasta 30 millones de wons (21 mil dólares aproximadamente) o un máximo de 3 años de cárcel.
La publicación de este video en el canal de YouTube Voice of Seoul provocó que comenzara una investigación, incluso la primera dama fue cuestionada en julio de 2024 y hasta el presidente se disculpó por el “comportamiento imprudente” de su esposa. Asimismo, la bolsa se ha convertido en propiedad nacional por lo que podría ser subastada o permanecer en el archivo de la presidencia de Yoon, según reportó Time .
¿Una bolsa fue suficiente para provocar el caos en Corea del Sur?
Sin duda alguna, este regalo no fue lo único que provocó el caos político, incluso Kim Keon-hee no fue acusada por el acto, pero el presidente tomó este video como un truco político que pretende influir las elecciones de Corea.
Sin embargo, la primera dama también ha estado envuelta en otras acusaciones entre ellas de manipular la bolsa , mentir en su CV y hasta cometer plagio académico.
Estas acusaciones, junto a otras que aseveran que la familia ha utilizado proyectos públicos para elevar el valor de sus propiedades son los que provocaron que el vaso comenzara a llenarse, y que el video del bolso se convirtiera en una gran evidencia visual de los actos de los que se les ha acusado, hasta convertirse en una crisis política que se dice llevó al presidente a declarar la ley marcial.
¿Qué pasará después de la ley marcial?
Como hemos adelantado, hasta ahora el partido de la oposición –que también retiene la mayoría del parlamento– ha iniciado el proceso para destituir al presidente Yoon y el voto se realizará el sábado 7 de diciembre. De reunir los votos necesarios (al menos 200), entonces comenzaría un juicio en su contra que podría resultar en la remoción del cargo o bien que regrese a su puesto y continúe su mandato.
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