Las abuelitas tienen razón. El enojo, la tristeza y el estrés no solo nos pueden hacer pasar un mal momento o arruinarnos el día; también tienen el poder de cambiar nuestro cuerpo y enfermarnos.
No, no es cuento o exageración. Las emociones pueden influir en nuestra salud y propiciar la aparición de diversas enfermedades y malestares.
Ignacio Camacho Arroyo, académico de la Facultad de Química de la UNAM, señaló en una entrevista para la universidad que las emociones positivas y negativas repercuten en la salud.
Las emociones positivas pueden reforzar el sistema inmunológico, mientras que las emociones negativas son capaces de perjudicar y afectar la respuesta inmune así como el sistema endócrino.
El sistema endócrino es un conjunto de órganos y tejidos que segregan hormonas que controlan varias funciones del cuerpo, por ejemplo, el hipotálamo, la glándula pineal, la glándula tiroidea, las glándulas suprarrenales, el páncreas, los ovarios o los testículos.
Si se afecta el sistema endócrino, puede existir una variación en la producción de hormonas y, como consecuencia, trastornos emocionales.
Pero eso no es todo. El psiquiatra Rafael Salin-Pascual señaló a Fundación UNAM que cuando un estado emocional no se revuelve de forma favorable, se pueden presentar diversas enfermedades que van desde la migraña hasta la gastritis.
“Se generan manifestaciones orgánicas como gastritis, colitis, algunas formas de migrañas o tensión muscular crónica. Esto se conoce como trastornos psicosomáticos”.
También te puede interesar: Por qué sentimos lo que sentimos, la ciencia de las emociones
Estrés, amigo y enemigo
Uno de los sentimientos que suele generar más problemas de salud es el estrés, una respuesta física o mental ante momentos de tensión que debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de sufrir diversas enfermedades.
Antes de seguir con este tema, debemos aclarar que el estrés es una respuesta natural ante varias situaciones de riesgo y peligro; pero, si se manifiesta de forma constante e incluso la mayor parte del tiempo, puede causar severos daños a la salud.
Durante los periodos de estrés, el cuerpo aumenta la producción de cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales que nos ayuda a prepararnos para la lucha o la huída.
Después de que se supera el episodio de estrés, el cuerpo se relaja; pero, si este sentimiento es recurrente, se presenta una sobreexposición al cortisol y la manifestación de diversas enfermedades.
De acuerdo con Mayo Clinic, el estrés puede dar paso a diversos padecimientos como:
- Aumento de peso
- Ansiedad
- Depresión
- Problemas digestivos
- Dolor de cabeza
- Tensión y dolor muscular
- Problemas de sueño
- Deterioro de la memoria y de la concentración
- Enfermedades cardíacas
- Presión arterial alta
- Ataque cardíaco
Cómo regular nuestras emociones
Una buena alternativa para regular las emociones y mejorar la respuesta del sistema inmunológico es mejorar los hábitos, por ejemplo, dormir de 7 a 8 horas diarias, realizar una actividad física agradable y alimentarse sanamente.
Además de estos cambios, es necesario hacer una visita médica para una evaluación de salud y claro, ayuda emocional para evitar los estragos del estrés.
También te puede interesar: El placer de no hacer nada y dedicarse tiempo a uno mismo
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.