La mente de los seres humanos es fascinante y un lugar, objetos o acciones pueden desencadenar efectos bastante curiosos en nuestro organismo, incluyendo nuestro sistema digestivo. Este tiene respuestas al estrés y a la relajación, pero uno de los sucesos más extraños relacionados con este es el hecho de que te pueden dar ganas de ir al baño al visitar bibliotecas.
Este extraño fenómeno no es inusual y ha sido explorado por algunos medios de comunicación, incluyendo la revista de salud masculina, Men’s Health, en conjunto con el gastroenterólogo Sameer Islam. El origen de este hecho dentro del consciente colectivo comenzó en Japón durante la década de 1980, después de que una mujer llamada Mariko Aoki escribió una carta a una revista.
En este escrito, Aoki confesaba que cada que entraba a una librería, sentía ganas incontrolables de hacer del baño. Lo que siguió fue una sorpresa enorme para los editores de dicha publicación, quienes recibieron cartas de más lectores, confesando que les ocurría lo mismo. Esto dio pie a que esta extraña condición se bautizara como el Fenómeno Mariko Aoki desde 1985.

Dicho concepto ha llegado, incluso, a tener su propio apartado en Wikipedia , donde se analiza a fondo, especialmente en la versión japonesa. Aquí, se afirma que una de cada veinte personas padece de este extraño detonante y que las mujeres tienen cuatro veces mayor posibilidad de sentirlo.
Cabe destacar que Wikipedia toma en consideración la información publicada por el artículo original de 1985 exclusivamente, por lo que se debe tomar como un escrito que carece de verificación alguna.
En general, el Fenómeno Mariko Aoki no ha sido documentado o estudiado a fondo por la ciencia o la medicina, aunque sí existen algunas teorías de por qué algunas personas padecen de esta condición. La teoría del doctor Islam es que dicho fenómeno está ligado a la tranquilidad y el silencio por el que destacan las bibliotecas, pero esto se basa en pura evidencia anecdótica.
También conocido como “intestinos de libro”, el gastroenterólogo afirma que este efecto es completamente psicológico y no es ningún trastorno del que se deba preocupar la gente que lo vive. De acuerdo a Men’s Health, este podría ser similar a lo que ocurre cuando ciertas personas se exponen a situaciones de nervios, como hablar en público o hacer un examen, que pueden escalar, incluso, a una diarrea.
Existe una conexión real entre el intestino y el cerebro: el eje intestino-cerebro. Lo que sentimos mentalmente afecta a nuestros intestinos. Por eso, cuando estás nervioso, como al hacer un examen o dar un discurso en público, sientes mariposas en el estómago.

Esto se manifiesta de muchas formas, incluyendo las famosas “mariposas en el estómago” que sentimos cuando estamos nerviosos o nos sentimos enamorados, aunque los casos de este tipo que detonan la necesidad de evacuar está ligada a otros temas estomacales, como el síndrome del intestino irritable.
Es el nerviosismo que sientes lo que corresponde a la sensación de mariposas en el estómago. En otras personas, este nerviosismo puede causar diarrea y problemas intestinales. Es una manifestación común de afecciones como el síndrome del intestino irritable.
Esta reacción no se limita a librerías o bibliotecas, también puede desencadenarse al entrar a otros recintos, como museos o parques públicos, aunque esto puede estar más ligado a la tranquilidad que estos pueden llegar a transmitir. Al sentirnos relajados, nuestro sistema digestivo también entra en dicho estado, por lo que es usual que algunas personas sientan la necesidad de ir al baño.
De hecho, la urgencia intestinal que sienten las personas también se puede encontrar en otros lugares como parques y museos. La intensidad de la información que se encuentra en museos y bibliotecas, o la tranquilidad repentina de un jardín, puede desencadenar una respuesta autonómica en el intestino.
Otra teoría está más ligada a la sugestión, pues el olor del papel y la tinta se pueden relacionar con el acto de la evacuación, aunque no existe evidencia suficiente para verificar esta información. Esto podría ser especialmente cierto con generaciones pasadas y podría reducirse en la actualidad, pues muchas personas optan por acompañarse de su teléfono u otro dispositivo electrónico, aunque esto no es recomendable, según expertos .
En el caso específico de los “intestinos de libro”, las posibles teorías incluyen el olor a papel o tinta con efecto laxante, el nerviosismo que puede surgir por la cantidad de libros presentes, la asociación con la lectura en el baño en casa y la postura al hojear, que facilita la evacuación intestinal.
「本屋の香りスプレー」を楽しんでます :-Phttps://t.co/OsmHDkJe4C pic.twitter.com/oNKSiYT3Hu
— Junichi Matsuda (@mactechlab) March 16, 2017
El Fenómeno Mariko Aoki es de esos efectos fascinantes que demuestran el poder de la mente y de la sugestión, que puede ser difícil de comprobar, pero que se ha registrado con tal frecuencia que es imposible descartar su veracidad.
Fuentes:
Men’s Health, “A Doctor Explains Why Bookstores Make Some People Feel the Need to Poop”.
Enséñame de ciencia, “El fenómeno Mariko Aoki: cuando necesitas evacuar las heces después de entrar en una librería”.
Global Voices en español, “Explorando el fenómeno Mariko Aoki: ¿Las librerías te hacen defecar?”.
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