El verano está repleto de Sol, días de descanso y por qué no, mucha diversión playera. Así mismo, puede representar un mayor número de corazones rotos, ¿por qué hay más rupturas veraniegas?
Luego del caos que provoca el invierno, algunas relaciones tambaleantes o desbordadas de amor, el verano es una temporada crucial para las parejas.
A medida que el clima se calienta en el verano, el final de una relación también lo hace en algo que los psicólogos han apodado como “la temporada de la liberación”, las relaciones iniciadas durante el invierno frío y solitario llegan a su fin.
Corazones rotos en verano: ¿Por qué hay más rupturas veraniegas?
Si bien, esta tendencia veraniega no es una regla, ni una excepción para las parejas, sí es una inclinación bastante marcada.
Urban Dictionary define a las rupturas veraniegas o a esta temporada de liberación como:
“Generalmente durante los meses de primavera y verano, cuando las personas que anteriormente estaban en relaciones durante el invierno rompen con su novia/novio para estar libres durante el verano y los meses cálidos para poder jugar y no estar atado durante los mejores momentos de su vida”.
Es durante el verano que se tiene la percepción de concebir nuevos comienzos en el horizonte, y el clima cálido trae consigo un mayor deseo de salir, conocer gente nueva y hasta la posibilidad de enamorarse otra vez.
El verano es cuando la gente encuentra más felicidad en general.
Rachel DeAlto, experta principal en citas, menciona para The Post que “el verano es a menudo un momento en el que la gente se toma un minuto para mirar a su alrededor y reflexionar”.
Un momento en el que el trabajo es más lento, no hay clases y el tiempo libre se aprovecha para pensar en sus vidas, por lo que si una relación de pareja no es satisfactoria, es sumamente evidente.
Cifras que podrían mostrar que las rupturas veraniegas son una verdad son las que publica el medio CNN sobre un análisis de Facebook en el que las frases “ruptura” y “separación” aumentaron significativamente durante las vacaciones.
Por su parte, la psicóloga María Cordón, especialista en perspectiva de género, establece en entrevista para Vogue España que “las vacaciones no dejan de ser una experiencia/situación en la que se ponen muchas expectativas, y que implica una planificación previa y posteriormente compartir intimidad, espacio y tiempo con tu pareja…” y continúa: “la información que obtenemos puede servirnos de utilidad para reflexionar acerca de si lo que estamos construyendo es lo que realmente deseamos, o no”.
Danielle Forshee, psicóloga y trabajadora social menciona que la melatonina y serotonina son las hormonas responsables en que se busque permanecer en solitario durante el verano:
“A medida que sale más luz del Sol, el cerebro produce menos melatonina y más serotonina, lo que te hace sentir más feliz y es posible que no sientas tanta necesidad de estar cerca de otra persona para proporcionar esa sensación de seguridad y felicidad”, dijo.
En verano se deja de necesitar seguridad y un compañero de abrazos como se experimenta durante el frío invierno. Y si la relación de pareja no puede soportar la temporada veraniega, probablemente no era una gran relación amorosa en primer lugar.
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