Nos han repetido hasta el cansancio que ser multitasking es una virtud, que las personas que pueden hacer múltiples tareas simultáneas son los que logran escalar los peldaños en la vida laboral al poder acertar dos o más pendientes al mismo tiempo, glorificando este supuesto talento a niveles inimaginables, sin embargo, esto puede ser una gran mentira.
Tenemos que ser completamente realistas, y es que el ritmo de vida tan acelerado que tenemos hoy en día nos obliga a estar en todo al mismo tiempo, entre que preparas tu junta del día siguiente, armas un reporte y le respondes un mensaje a tu pareja, te puedes sentir con la obligación de estar en constante alerta, sin darnos tiempo de un respiro de esas molestas notificaciones que suenan y suenan en nuestros equipos móviles.
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El término “multitasking” o “multitareas” ha llegado a posicionarse a tal grado que incluso vacantes para ciertas empresas buscan entre sus candidatos un perfil de multitask, el cual promete ser más productivo y eficiente, sin embargo, muchas veces el tratar de ejecutar múltiples tareas puede comprometer la salud mental de los colaboradores.
¿Qué es el multitasking?
El multitasking es la habilidad de realizar múltiples tareas al mismo tiempo, sin perder la calidad del resultado en la entrega.
¿Funciona realmente el multitasking?
De acuerdo a un estudio efectuado por la Asociación Estadounidense de Psicología se demostró que el multitasking no funciona, pues los resultados arrojaron el hecho de que realmente los voluntarios de esta investigación mermaban su productividad exponencialmente.
De acuerdo al reporte publicado, se encontró que la mente y el cerebro no están diseñados para ejecutar tareas múltiples, especialmente las complejas o más demandantes, agregando que la sobrecarga mental puede resultar en catástrofe.
¿Cuáles son los inconvenientes del multitasking?
Cuando una persona trata de ser multitasking tiende a bombardear su mente con demasiada actividad, por lo que el rendimiento tiende a ser menor al dividir la atención, por lo que la entrega de las tareas se puede prolongar.
Encima de esto, la calidad también tiende a verse afectada, pues la calidad se sacrifica por cantidad, e incluso en ocasiones alguna de las tareas tiene que rehacerse, pues también aumenta el riesgo de errores que pueden cometerse, debido a la pérdida de concentración, pues nuestro enfoque está por todas partes.
Por último, el rezagar los pendientes y el constante bombardeo de información puede incrementar el estrés en los empleados, que puede derivar en pérdida de la memoria y afectar la salud de las personas.
¿Cómo se puede aumentar la productividad en el trabajo?
Existen otras soluciones mucho más eficientes para incrementar la productividad en el trabajo o a nivel personal, por ejemplo, hacer listas y anotar los pendientes de todo el día, lo que es especialmente útil si las escribes en orden prioritario.
Aunque en algunos casos te pueden voltear a ver feo, tomarte algunos descansos cortos te ayudará a despejar tu mente antes de la siguiente tarea.
Una excelente alternativa para el multitasking es la técnica Pomodoro, desarrollada por Francesco Cirillo, que utiliza un temporizador para dividir el trabajo en intervalos que están divididos por descansos cortos, por ejemplo, 45 minutos donde te dedicas completamente a una tarea, seguido de un descanso de 15 minutos.
Lo mejor es darte un respiro, despejar tu mente y optimizar tu productividad sin necesidad de comprometer tu salud mental con el multitasking, pues como dicen, “trabaja inteligente, no duro”.
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