Yves Saint Laurent revolucionó la moda del siglo XX. A sus 21 años, se convirtió en el modisto más joven del mundo al estar al frente de la icónica casa Dior en 1957. A lo largo de sus 44 años de trayectoria marcó el camino de la industria y cambió la forma de vestir de las mujeres para siempre. Estas son las piezas más icónicas de Yves Saint Laurent.
Es un hecho que una de las genialidades que más se agradecen de Yves Saint Laurent es “transgredir” la imagen de la mujer hacia una silueta moderna, revolucionando elementos de prendas masculinas en diseños femeninos, demostrando que la moda puede ser para cualquier género.
Lo cierto es que en cada una de sus colecciones, su creatividad y poder de visión, rompió lo convencional convirtiendo sus piezas en todo un ícono de la moda.
Asimismo, el vínculo de Yves Saint Laurent con el arte permitió que el genio acercara las pinceladas y las palabras de la poesía o del teatro a sus clientes con piezas que ahora forman parte de la historia.
Las piezas más icónicas de Yves Saint Laurent
Apostar por la juventud
Cuando aún estaba frente a la casa Dior en 1960, Yves Saint Laurent ideó una colección inspirada en los existencialistas y en la juventud. Su visión rebasaba los límites de Dior para mostrar una pieza icónica como su chaqueta de cuero negra con estampado de cocodrilo y forro de visón.
Códigos de vestimenta masculinos para la mujer
Yves Saint Laurent se inspiró en la moda masculina para que las mujeres se sintieran cómodas y seguras. En 1962, se inspiró en el abrigo grueso de lana que usaban los marineros para protegerse del frío para idear una pieza icónica para mujeres.
El desfile de ese año se inauguró con el abrigo marinero.
La gabardina es una pieza icónica de Yves Saint Laurent. Estas fueron usadas inicialmente por los oficiales ingleses durante la Primera Guerra Mundial para protegerse en las trincheras.
Yves Saint Laurent conservó las mangas cosidas al cuello, las dos filas de botones y el cinturón, que utilizaba para acentuar la cintura y acortó el largo del abrigo, que originalmente era hasta la pantorrilla.
En su colección Otoño-Invierno 1966, Yves Saint Laurent presentó su pieza más icónica: el esmoquin. La cual distaba de ser una copia exacta del esmoquin masculino, solo trasladó a su diseño algunos elementos que adaptó a la silueta femenina.
El esmoquin de Yves Saint Laurent fue adelantado a su tiempo y, en un principio, solo vendió uno. Luego de un tiempo, las clientas más jóvenes comenzaron a comprarlo y actualmente es un clásico.
Luego, Yves Saint Laurent lanzó otra de sus piezas icónicas: el traje-pantalón, para su colección de primavera-verano de 1967.
Un diseño poco habitual para un traje que por muchos años se llevó solo con falda.
En el mismo año, otra pieza icónica de Yves Saint Laurent vio la luz: la chaqueta safari. El diseño fue creado únicamente para un ensayo fotográfico para la revista Vogue París, sin embargo, se hizo tan famoso que se volvió en una opción amada por muchas mujeres.
Un año más tarde, el mono se presentó en las pasarelas. Una prenda funcional que usaban los aviadores pero que Yves Saint Laurent, adaptó para hacerla sexy, resaltando las curvas del cuerpo femenino.
Yves Saint Laurent llevó el arte a la moda
Yves Saint Laurent expresó su admiración por los pintores a través de las diversas prendas que diseñó para honrar a los artistas que amaba.
En 1965 diseñó vestidos en homenaje al pintor Piet Mondrian.
En aquella pasarela, se hizo tradicional que se cerrara el desfile con un vestido de novia, el cual fue icónico, inspirado en las muñecas rusas matriochkas.
En la colección Otoño-Invierno 1966, rindió homenaje al Pop Art con una serie de vestidos coloridos así como piezas icónicas de Yves Saint Laurent que recordaban los diseños de Tom Wesselmann con un efecto cut-out inspirado en la estética del artista y su juego con los códigos de la sociedad de consumo.
Para 1980, los diseños de Yves Saint Laurent tenían referencias a Louis Aragon, Guillaume Apollinaire y Jean Cocteau. De esta misma colección parte el icónico vestido de novia “Shakespeare”.
En su colección Primavera-Verano 1988, Yves Saint Laurent rindió homenaje a Vincent Van Gogh. Las piezas icónicas del diseñador son aquellas en las que recreó los cuadros Lirios y Girasoles en chaquetas bordadas.
Cada pieza de Saint Laurent requirió más de seiscientas horas de trabajo.
Alta costura accesible
En los años 60, la sociedad había evolucionado, cada vez más mujeres querían poder vestirse de manera elegante y a un precio asequible, por lo que Yves Saint Laurent se convirtió en el primer diseñador en abrir una boutique de prêt-à-porter (listo para llevar) con su nombre en París.
Para esta boutique, se creó una colección completamente independiente.
Primeros looks transparentes
La revolución sexual daba sus primeros pasos en 1966. Yves Saint Laurent hizo visible el pecho femenino con su primer look transparente, que cubrió sutilmente con cigalina transparente.
Para 1968 en pleno apogeo de la revolución sexual, Saint Laurent diseñó un vestido de gasa completamente transparente con un cinturón de plumas de avestruz.
La colección del escándalo de Yves Saint Laurent
En 1971, Yves Saint Laurent presentó su colección “Libération” inspirada en la moda de los años 40: vestidos cortos, zapatos de plataforma, hombreras y maquillaje recargado.
Los diseños evocaron al París de la Ocupación por lo que provocaron un escándalo, sin embargo, años más tarde, dio pie a la tendencia retro en la moda.
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