Durante décadas las mujeres herbolarias fueron perseguidas por sus grandes conocimientos en el uso de las plantas para tratar todo tipo de enfermedades. Señaladas como “brujas” y provocadoras de muerte, dejaron un importante precedente en la historia de la medicina moderna.
De entre toda la gama de plantas que usaban para curar a las personas de sus dolencias, existían algunas especiales por su toxicidad o su peligrosidad que eran íntimamente ligadas a las brujas.
En el imaginario colectivo incluso se relacionaba a estas plantas con las brujas y supuestos “poderes mágicos” que les permitía desde volar hasta convertirse en animales.
Plantas que eran usadas por “brujas” en sus hechizos
Nombres como el beleño, la belladona, el acónito y la mandrágora están presentes en las páginas de la historia mundial como recursos de la naturaleza que eran usados para sus hechizos provocando cambios en su apariencia o la muerte.
Mandrágora
La raíz de esta planta era usada como anestésico natural, ayudaba a calmar dolores reumáticos. Su relación con las brujas radica en que su raíz parece tener una forma humana. Incluso, en la película de Harry Potter y la Cámara Secreta se puede ver en una escena cómo los estudiantes aprenden a trasplantar mandrágoras en el invernadero.
Otra escena de película que relaciona la mandrágora con sus poderes mágicos y hechizos es El Laberinto del Fauno, cuando la pequeña protagonista Ofelia la coloca debajo de la cama de su madre para curarla.
En la Edad Media, se creía que la mandrágora emitía un grito cuando era arrancada del suelo, el grito era mortal, por lo que cualquiera que lo escuchara estaba destinado a morir. Se dice que se hacía un rito especial para evitar que sucediera, atando un perro hambriento a la planta por varios días.
Si bien, esta planta tiene poderes calmantes, el altas dosis puede provocar la muerte.
Beleño
Se decía que era utilizado en la magia por las brujas ya que podía provocar convulsiones en sus víctimas, además de que lo usaban en “brebajes de medianoche”. Se desconoce cuál era el fin de la supuesta poción.
El beleño no es un ingrediente para tomar a la ligera, ya que puede causar la muerte por insuficiencia respiratoria y cardíaca si se ingiere.
Belladona
Esta planta tóxica también estaba relacionada con las brujas ya que se creía que las brujas podían convertirse en animales gracias a sus propiedades mágicas, un pensamiento que estaba lejos de ser cierto, pero que destacaba las propiedades alucinógenas al consumirla.
Otra manera en la que se relacionaba la belladona con las brujas era con el “poder de volar”. Se creía que si se realizaba un ungüento junto con el acónito, el beleño y la mandrágora y se esparcía en el cuerpo podían volar en sus escobas.
Y ya que las brujas eran relacionadas con el diablo, se decía que si los pobladores llegaban a consumir los frutos de la belladona, estos podían ser castigados con imágenes y pensamientos que él mismo les enviaba, la realidad es que eran las alucinaciones provocadas por la misma planta.
Tal y como las plantas enlistadas anteriormente, en grandes porciones, la belladona es mortífera.
Acónito
Era parte de la mezcla de plantas usada por las brujas para tener el “poder de volar”. En la mitología griega, el acónito se asociaba con la diosa Hécate y se cree que se formaba a partir de la saliva del perro de tres cabezas, Cerbero, que custodiaba las puertas del infierno.
En las páginas de la historia del Viejo Mundo, el acónito era usado para envenenar a los lobos y terminar con la vida de los enemigos humanos.
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