Rituales que puedes hacer en el océano

Ya sea que desees orientación, soltar o limpiar y cargarte de energía, estos rituales que puedes hacer en el océano son ideales para lograr un cambio positivo en tu vida.

Desde tiempos ancestrales, el océano ha sido considerado como una fuente de sanación y divinidad, los egipcios creían en los poderes curativos del agua, los griegos por su parte, suponían que en el agua habitaban distintas deidades por lo que los ríos y mares tenían la capacidad de sanar, incluso, los victorianos recetaban viajes a la orilla del mar para curar enfermedades, y ni qué decir en la actualidad, el mar es llamada como la vitamina esencial para sanar, calmar y revitalizar.

En momentos clave de transición, el océano nos brinda una oportunidad de renovación y conexión con la energía del universo.

Uno de los rituales en el océano que más se ha extendido conforme avanzan los años es el de nadar en el mar el primer día del año para recargar pilas y agradecer por todo lo bueno que sucederá en los 364 días que faltan por vivir.

Este ritual suele iniciar el último día del año, cuando la gente se acerca a la playa para apreciar el último atardecer del año para agradecer por todo lo vivido.

Recuerda que el agradecimiento es una de las más importantes prácticas para atraer más bendiciones a tu vida.

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Debido a la propia naturaleza humana solemos cargar con situaciones o personas, convirtiéndolas en una carga extra en nuestras vidas que muchas veces no nos dejan avanzar.

Si lo que quieres es soltar y fluir así como la poderosa agua en el océano lo hace, este ritual es adecuado.

Lo primero que debes hacer es seleccionar una piedra o guijarro, una conchita o un elemento marino que se encuentre en la arena y que provenga del mar.

Tómalo entre tus manos, cierra los ojos y con el sentido del tacto percibe su textura, sus bordes y la forma que éste tiene, ahora bien, al inhalar trae a tu mente aquello que necesitas soltar y al exhalar transfiere esa carga al elemento marino que hayas elegido.

Aunque no sientas los deseos de agradecer la experiencia que se hizo vivir y que te enseñó, agradece porque sin ella no serías quien eres ahora.

Tómate tu tiempo para hacerlo y cuando te sientas listo, abre despacio tus ojos y acércate al mar para dejarlo ir entre las olas. Si lo deseas incluso puedes entrar al mar para agradecerle por ser esa conexión o herramienta para sanar tu proceso.

Lo queramos ver o no, estamos en constante evolución, ¿qué hacías o dónde estabas hace un mes?, ¿en qué pensabas?, seguro que algo ha cambiado.

El mar nos ayuda a tener presente la impermanencia, la aceptación y la evolución, el fluir del agua que nada todo es y nada posee. Para dar pie a nuevos cambios en tu vida, un ritual es armar un mandala en la playa.

Los mandalas en el budismo representan la evolución del universo respecto a un punto, por lo que armarlo te traerá paz, armonía y te enseñará que la creatividad puede estar en ti en cualquier momento como una herramienta que te llevará a superar obstáculos.

Puedes reunir conchitas, arena, piedras o cualquier elemento que encuentres en la playa para comenzar a crearla, incluso podrías hacerlo cerca de donde las olas tocan la orilla para percibir el flujo constante de energía del mar.

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