Cuando hablamos de bienestar personal, esto engloba muchos conceptos, pero parte muy fundamental está en fortalecer nuestro organismo y bajar nuestros niveles de estrés, dos factores que están muy ligados entre sí. Vivimos en una época donde la ansiedad está a la orden del día, ya sea por trabajo, problemas económicos o vida personal, pero al buscar formas de relajarnos, esto puede ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismos y mejorar nuestra salud física y mental.
Gracias a la tecnología y la ciencia, existen métodos que, de inmediato, pueden mostrarnos una enorme diferencia en cuanto a la forma en la que nos sentimos, revitalizando y recargando nuestra energía. Uno de estos es el biohacking, un estilo de vida enfocado en incrementar el rendimiento físico, potenciar nuestra mente y mejorar la salud en general.
Esto se logra por medio de herramientas como ciertos tipos de terapia y técnicas que se enfocan en optimizar la alimentación y mejorar los hábitos de sueño. Entre algunos de los métodos más efectivos se encuentra la crioterapia, que consiste en exponer al cuerpo a temperaturas sumamente bajas, lo que “estresa” de forma positiva al cuerpo, de forma controlada, lo que fortalece nuestro organismo.
Al momento de exponer nuestro cuerpo a este choque de frío, se estimula nuestro organismo para mejorar la producción de colágeno, rejuveneciendo nuestra piel. Además de estimular nuestro sistema nervioso, liberando dopamina y reduciendo los niveles de cortisol. Al mismo tiempo, construye proteínas de choque térmico, que permiten reparar el ADN.
A su vez, ayuda a desinflamar nuestros músculos y eliminar la grasa parda, que utiliza mucha de nuestra energía y acelera nuestro metabolismo al quemarla.
¿Cómo es entrar a una cabina de crioterapia?
En Revista Central nos adentramos a probar la crioterapia de primera mano en la clínica de medicina funcional enfocada al wellness y el biohacking, Bienesta, donde probamos la cabina de frío. El tratamiento consta de exponernos por dos minutos un choque helado en una temperatura de -115 °C durante 2 minutos. Gracias al personal experto de este centro de salud, los nervios y la preocupación se reducen exponencialmente, pues ellos te asesoran y acompañan en todo momento.
Algunas de las recomendaciones al adentrarte en esta cámara de crioterapia son llegar on el cabello seco, vestir con short y no traer puesto nada que esté fabricado con algún tipo de metal. Al entrar, te sugieren que hagas inhalaciones profundas, siguiendo el temporizador, no recargarte en las paredes y tratarte de mover constantemente para resistir todo el ciclo sin problemas.
Adicionalmente, el equipo de Bienesta está al pendiente de todo el procedimiento y puedes salir de la cabina de crioterapia antes de que se cumpla el tiempo recomendado, manteniendo por delante tu seguridad. Al inicio, llega una sensación muy similar al de entrar a una piscina con agua helada, pues el frío detona tu sistema de alerta.
Paso a paso tu cuerpo se comenzará a adaptar a la temperatura, especialmente si mantienes las respiraciones como te recomienda el personal. Con el paso de las sesiones, no solo notarás que tu cuerpo se adapta al frío con mayor facilidad, incluso, la terapia podrá incrementar la duración hasta llegar a un máximo de 3 minutos.
El cambio se siente de forma casi automática desde que concluye la primera sesión, sintiendo más energía y reduciendo la fatiga, además que tu mente se siente más despejada, como si de repente se hubiera encendido. En el transcurso de los días, incluso es notorio el cambio físico, especialmente si tienes alguna inflamación, pues esta se va a reducir desde la primera vez.
Probar la cámara de crioterapia en Bienesta es una experiencia que recomendamos totalmente, pues revitalizará tu mente y tu cuerpo, obteniendo resultados inmediatos y que seguirán ocurriendo con el paso de los días.
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