Sinceridad ante todo. El miedo es inherente al ser humano. La humanidad ha sentido miedo desde tiempos ancestrales, no obstante, es posible enfrentarlo con ayuda de algunas técnicas.
El miedo es una herramienta valiosa que ayuda a encender las alarmas en el cuerpo, lo que sirve de protección ante cualquier amenaza, como si de un sentido de supervivencia se tratara.
Sin embargo, algunas veces, la situación podría salirse de control, generando problemas en la vida diaria.
Técnicas infalibles para enfrentar tus miedos
Aunque el miedo parezca un vórtice del que nunca se saldrá, la clave está en perderle el miedo al miedo, no importando qué te asuste, y éstas técnicas te ayudarán a tomar el control.
Nota importante: Las técnicas no sustituyen en ningún momento una consulta médica. En caso de que tenga una fobia o algún tipo de miedo relacionado con ansiedad, cuadros clínicos por medicación, consulte a su médico tratante.
¡Distracción!
Si estás apabullado por el miedo, aunque parezca difícil hacerlo, busca una distracción para calmarte.
Puede servir algo tan simple como lavarse las manos, mirar el cielo, colocar tus manos en el pecho y cerrar los ojos, o bien, tomar una taza de té o un baño.
Respiración
Una forma de perderle el miedo al miedo es sentir esa sensación de pánico que provoca el momento en el que se tiene miedo. De esta forma se le indica a la mente que aunque se siente miedo es natural la reacción y se puede enfrentar.
Cuando sientas que los latidos del corazón son más rápidos o sudan las palmas de las manos, trata de colocar tus manos en el pecho o en el estómago y respirar lento.
Inhala despacio mientras en tu cabeza cuentas hasta 4, y exhala por la boca mientras cuentas mentalmente hasta 4. Repite las veces que sean necesarias.
Afrontar
De acuerdo con el escritor y especialista en miedos, Rafael Santandreu, el punto es enfrentarse al miedo mismo. Si te da miedo ir a lugares muy concurridos, lo primero es acudir a esos sitios.
Recuerda que evitar los miedos solo los hará más aterradores.
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Plática contigo mismo
Desafiar los pensamientos de miedo a través de una plática consigo mismo ayuda a decirle adiós y tomar el control de la situación.
Por ejemplo, si tienes miedo de entrar en una habitación oscura de tu casa luego de ver una película de terror, di para tus adentros lo siguiente: “estoy en casa, conozco esta habitación y nada me pasará”.
Otro ejemplo útil, puede ser el tener miedo a quedarte atrapado en un elevador, pregúntate qué le dirías a un amigo que tuviera ese miedo y dilo para ti, como si tú fueras esa persona.
La vida es una perfecta imperfección
Lo primero es aceptar que todo es cambiante y nada en la vida es perfecto o como queremos que sea, realmente tenemos lo que necesitamos. Trata de estar cómodo en la incomodidad que generan los miedos para tratar de fluir en el momento.
Hablar de los miedos
¿Has escuchado que compartir las penas las hacen pesar menos? Bueno, en el caso de los miedos es lo mismo. Hablar del miedo con tu pareja, tu familia o con un profesional le quitará lo terrorífico.
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