En la actualidad, el hablar de la ansiedad es un tema que cada vez tiene más visibilidad, por lo que no es sorpresa que busquemos constantes remedios o soluciones contra este trastorno, más allá de las pastillas de prescripción médica. Es importante tener en cuenta estas soluciones para un episodio de crisis, especialmente si detectamos a tiempo las señales de que se avecina una de estas eventualidades.
Por otro lado, se habla mucho de los beneficios del frío y del hielo para el ser humano, incluso, las personas exitosas afirman que una ducha con agua helada por la mañana ayuda a mantenernos alerta, generar disciplina e incrementar la fuerza de voluntad. Así mismo, se cree que el hielo puede ser utilizado para sanar algunas heridas, e incluso, calmar la ansiedad de forma temporal.
Hay que dejar muy en claro que, a pesar de que psicólogos y científicos han estudiado los efectos del hielo y el agua helada en el organismo, no existe aún evidencia sólida de que el someternos a un choque de temperatura extrema tenga algún beneficio excepcional, sin embargo, si ha habido algunas revelaciones al respecto, especialmente en pacientes con depresión y ansiedad .
Un estudio publicado por la Librería Nacional de Medicina en 2020 , compartió el caso de una mujer de 24 años que tenía ataques de ansiedad desde los 17, que no respondía de forma positiva a medicamentos como la fluoxetina. Tras dar a luz, la paciente decidió dejar los tratamientos, pero tratar sus síntomas de formas alternas, por lo que se involucró en un programa semanal de natación en agua helada.
De acuerdo a este reporte, la chica mostró una mejora en su estado de ánimo de forma automática al finalizar cada práctica, además de registrar una reducción gradual y constante de los síntomas de la depresión. El estudio concluye este testimonio con el hecho que, después de un año de natación, la paciente estaba libre de medicamento.
Al nadar en agua fría, el cuerpo produce sustancias químicas como la adrenalina, esto activa el sistema nervioso simpático, que prepara al cuerpo para situaciones de estrés o acción. Además, aumenta la producción de noradrenalina, que está relacionada con la concentración y el estado de alerta, además de β-endorfina, que ayuda a sentir bienestar y reducir el dolor.
El sistema nervioso se estabiliza con el “reflejo de buceo”
El reflejo de buceo es un estado de alerta al que se pueden inducir los mamíferos que se activa al momento en el que sumergimos la cara en agua helada, que provoca una disminución en la frecuencia cardiaca, además de ahorro de energía dentro de las funciones básicas del cuerpo.
Se cree que este mecanismo puede funcionar como un remedio automático para la ansiedad, pero no es necesario que hundas tu cabeza en una cubeta con hielos (aunque también funciona), exponerte por 30 segundos al agua fría después de la ducha puede funcionar.
Otra forma de activar el reflejo de buceo consta de colocar hielos en una bolsa con cierre hermético y colocar este recipiente alrededor de tus ojos, asegurándote de que este cubra bien el área, incluyendo el espacio sobre tus pómulos.
Esta técnica debe usarse con precaución, pues puede ser perjudicial para personas con aflicciones cardiacas como bradicardia, hipotensión o arritmia.
No tiene nada de malo padecer ansiedad, y el conocer soluciones naturales o alternas nunca está de sobra, sin embargo, siempre consulta a tu profesional de la salud mental al respecto antes de probarlas.
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