En las tiendas es común encontrar distintas opciones de utensilios de cocina de materiales tan variados como el plástico, el acero inoxidable, silicona y madera; pero es este último el más preferido en los hogares gracias a su usabilidad y durabilidad con el correcto cuidado.
Y es en torno a los utensilios de madera que existen opiniones divididas sobre si generan o no un impacto negativo en nuestra salud.
Utensilios de madera en la cocina
El uso de la madera en el hogar, específicamente en las cocinas proviene desde la antigüedad, no solo en nuestro país, si no también en otras naciones alrededor del mundo.
Entre los múltiples beneficios que se encuentran en las cucharas de madera, es que son gentiles con sartenes y ollas, es decir, no las rayan, además de que generalmente su composición no suele cambiar fácilmente con el uso continuo de alimentos y duran mucho más tiempo a diferencia de otras hechas con materiales como el plástico.
No obstante, la cualidad de la madera que juega en contra cuando de cuidar la salud se trata, es que suele ser porosa, por lo que tiende a absorber agua.
Algunos especialistas mencionan que al absorber agua podrían incluso hacer que las bacterias penetren entre los tejidos de la madera, incentivando la proliferación de estas.
De acuerdo con un estudio publicado en la National Library of Medicine National Center for Biotechnology Information , las tablas de cortar se perciben comúnmente como superficies importantes en la contaminación cruzada de alimentos con agentes como Salmonella, a pesar de la falta de datos epidemiológicos de apoyo.
“La madera es intrínsecamente porosa, lo que permite que los jugos de los alimentos y las bacterias entren en el cuerpo de la madera a menos que un residuo altamente hidrofóbico cubra la superficie”, se menciona en el estudio.
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Algunas otras investigaciones contradicen estas afirmaciones indicando que no ha habido un vínculo directo entre el uso de utensilios de madera y la intoxicación alimentaria, regularmente se trata de algún otro elemento que provoca la contaminación cruzada, desde el lavado de manos, el almacenamiento de alimentos, entre otros.
Se cree que las bacterias de la madera no se transfieren fácilmente en otras superficies usadas para preparar alimentos, la única manera en que podría ocurrir de manera frecuente es en caso de que la madera se dañe o parte de su recubrimiento se despegue. Así se liberarían las bacterias que se han acumulado durante mucho tiempo.
Aún se encuentra en constante investigación el tema de los utensilios de madera en la cocina, no obstante, el factor decisivo para que las bacterias proliferen o no en la cocina es la limpieza y el cuidado que se les dé.
Entre las múltiples recomendaciones para cuidar tus tablas, cucharas y tenedores de madera se encuentran las siguientes:
1. Lávalos a mano con agua caliente y un detergente suave.
2. Déjalos secar al aire libre.
3. No las frotes o raspes, puedes quitar la película protectora.
4. Al notar los primeros cambios en la madera o cuando se formen grietas, cámbialas.
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