El cambiante rol de Estambul –a veces conocida como el puente entre dos mundos, a veces como una barrera entre ellos– ha fascinado a viajeros desde la antigüedad, intrigados por la mezcla de culturas que 2,500 años de historia ha dejado en sus calles, puentes, palacios y hasta en sus cárceles…
Estambul, siendo la única ciudad en el mundo que conecta dos continentes, Europa y Asia, brinda una experiencia única ya que ofrece una ciudad europea moderna, así como una cultura antigua que data del siglo VII antes de Cristo.
Estambul es una de las ciudades más fascinantes y atractivas del mundo, la cual ofrece experiencias emocionantes, belleza natural y un rico patrimonio histórico y cultural.
En esta bella ciudad intrigante, nos encontramos con un hotel único en el mundo. Un autentico palacio otomano, Çırağan Palace Kempinski Istanbul combina la grandeza imperial histórica con una ubicación espectacular. Anteriormente hogar de los sultanes otomanos, el hotel de lujo se encuentra justo en la orilla del Bósforo, el pintoresco estrecho que divide Europa y Asia Menor.
El palacio, construido por el sultán Abdulaziz, fue diseñado por el arquitecto palaciego armenio Nigoğayos Balyan y construido por sus hijos Sarkis y Hagop Balyan entre 1863 y 1867, durante un período en el que todos los sultanes otomanos construyeron sus propios palacios en lugar de utilizar los de sus antepasados – el Palacio de Çırağan es el último ejemplo de esta tradición.
Tras una restauración completa y la adición de un moderno edificio hotelero que incluye elegantes habitaciones, restaurantes y lugares de reunión, el hotel y el palacio se abrieron en 1991 bajo la dirección de Kempinski Hotels, el grupo hotelero de lujo más antiguo de Europa. La palabra “çırağan” se deriva del persa y significa “lleno de luz”. La palabra se convirtió en sinónimo del palacio durante el Período de los Tulipanes, cuando las antorchas decoraban los jardines por la noche durante los “Festivales de Çırağan”.
El restaurante Tugra está ubicado en el primer piso del histórico Palacio Ciragan con una vista impresionante del Bósforo. La palabra ‘Tuğra’ describe la firma caligráfica de los sultanes otomanos, utilizada como membrete o sello imperial, y el restaurante tiene platos especialmente diseñados que incorporan este elegante motivo. Aquí nos deleitamos con platos otomanos bajo el resplandeciente paisaje del Bósforo.
Cada platillo es creado cuidadosamente como resultado de una larga investigación en los archivos de las bibliotecas del palacio, con chefs exigentes que revisan documentos, libros y traducciones otomanas para elevar y mejorar las recetas tradicionales con un toque moderno y respetuoso.
Deliciosas baklava son preparadas a la perfección en la exclusiva Sala Baklava por chefs de Gaziantep, el destino conocido por este postre turco crujiente y dulce. La Sala Baklava es un espacio culinario creativo para afinar el arte de hacer baklava. Con más de 15 variedades distintas y tentadoras de baklava, desde pistacho, nuez, chocolate o café, hasta natillas de castaña, melón, frutas del bosque o limón, Çırağan Palace Kempinski Istanbul es pionera en el desarrollo de baklava, y se enorgullece de producir casi 15 toneladas de baklava por año.
Estambul es una de las ciudades más fascinantes y atractivas del mundo, la cual ofrece experiencias emocionantes, belleza natural y un rico patrimonio histórico y cultural. Çırağan Palace Kempinski Istanbul es el maravilloso resultado de la unión de dos mundos, y nos envuelve en la magia de Estambul de una manera inolvidable, infinitamente sofisticada y auténtica.
Sigue leyendo más de Deby Beard y conoce más sobre los placeres de viajar y la gastronomía aquí.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.