A unas cuantas horas de la ciudad de México nos encontramos con un tesoro colonial: San Miguel de Allende. Con sus bellas calles empedradas, encantadores bares y restaurantes, así como su impresionante catedral, esta ciudad es un portal al pasado.
San Miguel de Allende es un abanico de colores, sabores y aromas, así como de experiencias únicas y vivencias memorables.
Un hotel que te impactará en cada rincón
Evocando el encanto de una época pasada, el Hotel Belmond Casa de Sierra Nevada nos lleva de la mano a descubrir uno de los destinos más fascinantes de México, donde joyas arquitectónicas nos transportan, a través de los sentidos, al pasado del país.
En la cautivante atmósfera colonial de Belmond Casa de Sierra Nevada , se vive todo el folclore tradicional que tanto nos atrae. Desde que cruzamos la puerta de entrada, nos recibe un impresionante jardín mágico con fuentes de agua y una encantadora vista a un espacio colonial en el que el tiempo no ha causado estragos; al contrario, allí las mañanas se llenan de esperanzas soleadas y perspectivas optimistas.
Este tesoro hotelero es historia viva. Repartidas entre edificios que incluyen una fortaleza del siglo XVII y la famosa Casa Principal, cada habitación es rica en detalles intrigantes y auténticos. Desde los impresionantes azulejos de talavera en cada baño hasta el tranquilo oasis de su piscina oculta, cada detalle del hotel me dejó sin aliento.
Más allá de la calma y el descanso
En este lugar se aprecia el arte, y por eso hay un rincón especial para que exploremos la faceta artística que llevamos dentro, mediante los consejos de su artista residente y su colección de materiales, como acrílicos y acuarelas, con los que podemos crear nuestra propia obra maestra inspirada en el ambiente regional, tal como lo hicieron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo.
Este tesoro hotelero es historia viva. Repartidas entre edificios que incluyen una fortaleza del siglo XVII y la famosa Casa Principal, cada habitación es rica en detalles intrigantes y auténticos.
En Casa Parque, uno de los edificios más emblemáticos e históricos en San Miguel de Allende, ubicado frente a “Los Lavaderos” y al lado del Parque Benito Juárez, nos encontramos con un refugio aislado donde podemos vivir momentos únicos, como una divertida clase de pintura en un setting increíble con el talentoso pintor José Luis Arias y exquisitas vivencias culinarias con la maravillosa chef Jetzabel Rojas.
Jetzabel se formó académicamente en el Instituto Culinario de México en Puebla; sin embargo, su pasión por la comida se remonta a su infancia –tanto en Veracruz como en Oaxaca– al lado de sus abuelas, con quienes aprendió los secretos de la alquimia culinaria. La chef nos llevó de la mano a vivir un viaje gastronómico inolvidable.
En la escuela de cocina Sazón, en una magnífica mansión del siglo XVIII, estudiamos los sabores atrevidos y la rica historia de los favoritos regionales mexicanos; además, aprendimos las técnicas para crear una de las obras maestras de la cocina mexicana: el mole.
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