La larga y colorida historia de Malta se remonta a los inicios de la civilización humana… es aquí donde nos encontramos con algunas de las estructuras más viejas del mundo. En esta pequeña isla en el Mediterráneo, pasado y presente caminan de la mano entre las estrechas calles serpenteantes, imponentes fortalezas y caprichosas bahías.
El archipiélago de Malta se encuentra prácticamente en el centro del Mediterráneo y está formado por tres islas: Malta, Gozo y Comino. Es un destino con un encanto único, en el cual nos maravillamos con su clima magníficamente soleado, las increíbles playas, el mar turquesa, la belleza submarina, una divertida vida nocturna, las antiguas ciudades y los templos neolíticos que dan cuenta de sus siete mil años de fascinante historia. En Malta, hay una infinidad de cosas que ver, hacer y descubrir.
Su capital, La Valeta, está repleta de sitios con importancia histórica, entre los que destacan edificios que datan del siglo XVI. Tanto es su bagaje cultural que la ciudad entera ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1980.
La ciudad fue creada originalmente por razones militares y estratégicas, y a través de los años, fue embellecida en estilo barroco –los magníficos interiores de la concatedral de San Juan son un excelente ejemplo.
Además de ser una de las capitales más pequeñas de Europa, también es una de las más jóvenes; fue fundada hace poco más de 450 años. La ciudad fue construida por los Caballeros de la Orden de San Juan (también conocidos como los Caballeros de Malta o los Caballeros Hospitalarios), en una península con grandes puertos naturales en ambos flancos.
El hotel más emblemático de Malta flanquea las puertas principales de la capital. La grandeza del Hotel Phoenicia –impregnado de su rica historia y ubicado en siete acres y medio de gloriosos jardines, justo en la entrada de La Valeta– debe mucho a su fascinante pasado.
Los planes para su construcción fueron iniciados en 1935 por Lady Strickland. El reconocido arquitecto escocés William Bryce Binnie recibió de ella el encargo de diseñar el edificio al año siguiente.
The Phoenicia abrió sus puertas en 1947, y desde entonces, ha sido ampliamente reconocido como una de las joyas arquitectónicas de la isla y uno de los hoteles favoritos de la Reina de Inglaterra.
Desde su reciente cambio de propietario y una importante renovación en 2017, se ha vuelto parte de The Leading Hotels of the World, la prestigiosa asociación de los mejores hoteles del mundo.
Ig:
@phoeniciamalta