Hay algunos lugares en la República Mexicana que emanan una chispa especial, llena de simbolismo, leyendas, mitos, historia y tradición en cada esquina, lo que atrae con mucha facilidad a muchos visitantes de todo México y el mundo, pero, ¿por qué se llaman “Pueblos Mágicos”?
Seguramente haz visitado uno o más de estos y probado su deliciosa gastronomía típica, atestiguar su arquitectura o sus costumbres, tan diferentes a la de cualquiera que viva en la ciudad, pero que, por alguna razón, se sienten muy cerca de nosotros, esa es parte de la magia de estos lugares.
Encima de esto, el título de “Pueblo Mágico” es sumamente buscado por muchas localidades en México y la razón es que llevar esta condecoración tiene sus beneficios, como acceder a presupuestos para obras públicas, siendo 111 Pueblos Mágicos los que han sido agregados a esta lista tan especial, desarrollada por la Secretaría de Turismo a lado de otras instancias del gobierno de la República Mexicana.
Te puede interesar: Mapimí, el Pueblo Mágico de Durango para ver pinturas rupestres
Para entrar al programa de Pueblos Mágicos, dicha localidad debe conservar atributos específicos, como la arquitectura original, las tradiciones, la historia, gastronomía y cultura. Lo que es cierto es que cada estado tiene por lo menos un pueblo mágico, sin embargo, también vale la pena visitar algunos que no han entrado en esta categoría.
La realidad es que cumplir con estas características es bastante complicado, pero también es una excelente etiqueta turística para atraer visitantes en esos estados.
Cabe mencionar que la entrada a este programa tiene su lado polémico, pues muchas zonas del país necesitan este ingreso, lo que genera que muchos municipios no alteren o arreglen algunos elementos necesarios de dicha ubicación.
¿Qué ganan los pueblos mágicos?
Este programa dio inicio en 2001, designando pocas comunidades, con el objetivo de incentivar el turismo en estas áreas, beneficiando la complicada economía en la que se encontraban algunos de estos pueblos, generando recursos para estos lugares.
En este periodo, las condiciones para alcanzar el estatus de Pueblo Mágico eran mas estrictas, pues requerían contar con atractivos referentes a la historia o a la religión, además de accesos por algún tipo de vía automovilística, además de ubicarse cerca de otro destino con mayor importancia. También se pedía que los locales dieran buen trato a los visitantes.
Cuando una ubicación entra en la lista de Pueblos Mágicos, tanto el gobierno estatal como el federal se encargan de realizar obras que aumenten el atractivo de este lugar, como pintar las fachadas de las casas, mejorar la red eléctrica, el drenaje y el mantenimiento a monumentos patrimoniales.
Sin duda alguna, el programa de Pueblos Mágicos no esta libre de polémica, sin embargo, tambien tiene grandes beneficios para comunidades necesitadas.
¿Cuáles de estos Pueblos Mágicos haz visitado alguna vez?
Te puede interesar:
6 alojamientos únicos en Pueblos Mágicos para un viaje inolvidable
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.