Año con año, cuando se acerca el mes de octubre y el festejo de Día de Muertos, resulta inevitable esperar con emoción la llegada del pan de muerto a los estantes de las panaderías y pastelerías en México. Aunque conocemos a grandes rasgos el significado de cada elemento de esta confección, existen algunos datos que no nos enseñan en la escuela, o que olvidamos fácilmente.
Algunos te podrían resultar bastante curiosos, pero otros podrían ponerte los pelos de punta, especialmente los que están ligados con el origen prehispánico del pan de muerto.
1. La preparación cambia con la región
Dependiendo de la zona de la República Mexicana, la elaboración del pan de muerto puede variar, como en Oaxaca, que se prepara con yema, mientras que en Puebla se hace con ajonjolí. Encima de esto, la forma puede ser distinta en algunas zonas, aunque usualmente se mantiene la famosa figura redonda, también puede encontrarse en forma de ataúd, muñecos o animales.
2. El significado de la forma
La forma redonda, considerada la más clásica, simboliza el ciclo de la vida y como todos eventualmente vamos a morir.
3. La cruz de huesos
La cruz que cubre el pan de muerto, no solo está confeccionada para representar huesos, también simbolizan los cuatro puntos cardinales, que a su vez simbolizan a Tezcatlipoca, Tláloc, Quetzalcóatl y Xipetotec en la mitología prehispánica.
4. El secreto siniestro de su aroma
Una parte fundamental en la preparación de la receta original del pan de muerto es en la elaboración de la masa, con un toque de naranja y aromatizado con azahar, punto clave en el simbolismo detrás de este postre tradicional, pues, de acuerdo a la creencia, el aroma de esta flor atrae a los espíritus del inframundo.
5. Sacrificios humanos e ingredientes siniestros
El pan de muerto está ligado directamente a los sacrificios humanos realizados a los dioses prehispánicos, pues inicialmente este era el resultado de colocar el corazón, aún latente, de una princesa en una olla hirviendo con amaranto, para finalmente ser consumido por el sacerdote responsable de dicho sacrificio. Cuando los españoles conquistaron este territorio y mezclaron las tradiciones locales con la religión católica, el corazón y la sangre fueron omitidos y cambiados por azúcar y naranja.
6. Pan de muerto de colores
Ligado al origen prehispánico del pan de muerto, en muchos lugares se cubre con azúcar roja, para simbolizar la sangre derramada de la princesa. La evolución de esta tradición ha llegado a lograr una amplia variedad de coberturas de distintas tonalidades e, incluso, sabores de pan de muerto.
Hay que destacar que existen distintas versiones del origen del pan de muerto, que pueden ser tan variadas como estos datos curiosos que no sabías de este postre tradicional mexicano.
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